Siete de cada diez menores detenidos no sabe cuánto tiempo estará encerrado

Siete de cada diez adolescentes que están detenidos cumpliendo una medida penal dispuesta por la Justicia en la Argentina no saben cuánto tiempo estarán encerrados. Además, el 28% de esos menores vivió en algún momento en la calle y uno de cada cuatro tiene al menos un hijo a su cargo.

Así surge del estudio Las Voces de las y los Adolescentes Privados de la Libertad en la Argentina, elaborado por Unicef y el Centro de Estudios de Población, que fue presentado hoy. El informe se hizo sobre la base de 508 encuestas hechas a chicos y chicas, de un total de más de 1300 adolescentes detenidos en "centros cerrados" de todo el país.

Según se informó en el estudio, en el último relevamiento nacional sobre adolescentes en conflicto con la ley penal realizado por Unicef y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf) en 2015 había unos 7200 jóvenes que cumplían algún tipo de medida penal, de los cuales 1300 estaban en "centros cerrados".

El nuevo estudio no se ocupó de actualizar la cifra de menores alojados en institutos. Las más de 500 entrevistas, realizadas entre 2017, tuvieron por objeto trazar un mapa cualitativo de la situación de esos adolescentes en conflicto con la ley penal.

Del relevamiento surge que más de la mitad de los adolescentes enviados a centros cerrados de detención pasaron en ellos al menos seis meses.

"El estudio muestra que los adolescentes que ingresan a los centros de privación de la libertad son los que tienen mayor vulnerabilidad y menores recursos para enfrentar tanto los riesgos sociales como el proceso penal, y eso determina que se los encierre. Hay una ausencia marcada del Estado para garantizarles tempranamente derechos básicos, pero una intervención férrea a través del sistema penal y las medidas de encierro cuando se les imputa haber infringido la ley", explicó Hernán Monath, Especialista en Protección de Derechos y Acceso a la Justicia de Unicef.

Las más de 500 encuestas se hicieron en centros cerrados de detención de la ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy.

Como se dijo, el 28,3 por cientos de los adolescentes encuestados dijo que alguna vez vivió en la calle. La cifra sube al 31,4% cuando solo se analizan las respuestas de los chicos y chicas detenidos en Mendoza.

"Cuando mis papás se separaron nos fuimos a vivir debajo de un puente, ahí por Parque Patricios. Estuvimos un mes, pedíamos para comer", sostuvo Brian, de 16 años. El adolescente está alojado en un instituto de la provincia de Buenos Aires.

Según se explicó en la presentación del relevamiento, el estudio tiene como "objetivo generar un insumo, basado en los testimonios de los chicos, que produzca información para el diagnóstico, análisis e implementación de políticas públicas para un sector de la población altamente vulnerable".

Otro dato alarmante que surge del trabajo de Unicef y del Cenep es el 54,4 de los chicos y chicas encerrados nunca habló con el juez o jueza que tiene a cargo la causa por la que está detenido.