Traficaban cocaína a Europa oculta en ruedas de skates

Para burlar los controles aduaneros, la droga, 18 kilos y medio de cocaína, fue camuflada en ruedas de skate. En encomiendas, la mercadería fue enviada a Europa en dos tandas, una de 6,600 kilos, y otra, de 12 kilos. Su destino final era España. De la Argentina la carga salió sin ningún impedimento. Pero, en Alemania, la escala antes de llegar a su destinatario, los estupefacientes fueron descubiertos por autoridades aduaneras. Después de una investigación entre los tres países y de dos entregas vigiladas se pudo dar con los sospechosos que habrían acondicionado la sustancia tóxica en una fábrica de San Martín.

Así lo informaron fuentes judiciales. En las últimas horas, detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA) hicieron una serie de allanamientos donde detuvieron a los dos sospechosos que habrían participado del acondicionamiento de la droga en las ruedas de skates. Las tareas se habría hecho en una fábrica de San Martín donde se desarrollaban las tablas para patinar. También fueron apresados dos personas vinculadas con la firma que hizo el despacho de aduana de la mercadería.

Además, en España, después de una entrega vigilada, se detuvo al destinatario de las dos encomiendas.

Como se dijo, la primera carga de droga tenía 6,600 kilos de cocaína. La droga estaba disimulada en una caja con 124 unidades de rodillos o ruedas para tablas de skate (20 blancos y anchos, 60 blancos y angostos y 44 negros) y siete ejes para patinetas.

"Los 6,600 kilos de cocaína estaban ocultos en las ruedas negras", explicaron fuentes de la investigación. La droga fue descubierta por funcionarios aduaneros de Alemania.

Después del descubrimiento de la primera encomienda, las autoridades alemanas y españolas. Cuando la caja llegó a territorio español fue detenido David Caballero Rodríguez, el destinatario.

El último día de 2018, en Frankfurt, fue interceptado el segundo envío de droga. Esa vez, las autoridades alemanas secuestraron 12 kilos de cocaína, ocultos en una encomienda con 212 ruedas y 14 soportes de aluminio con eje de acero para tablas de skate. El destinatario también era Caballero Rodríguez, pero el remitente era otro.

La causa judicial en la Argentina comenzó después de una denuncia hecha por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo del fiscal federal Diego Iglesias, en "virtud de la información remitida por la Asistente Oficial de Enlace de la Policía Judicial Aduanera para Latinoamérica y el Caribe de la Embajada de Alemania al Departamento Narcotráfico de la Dirección General de Aduanas" donde se detalló el secuestro de la droga.

Con la información enviada por las autoridades alemanas, la Procunar, con la colaboración de detectives de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, inició una investigación preliminar. La denuncia recayó en el Juzgado en lo Penal Económico N° 2, a cargo de Pablo Yadarola.

El juez Yadarola, a pedido de la Procunar, autorizó hacer una entrega vigilada de la droga. Es decir, que se envió la encomienda con los 12 kilos de cocaína de regreso a la Argentina para avanzar y dar con los responsables del acondicionamiento y despacho de los estupefacientes.

La investigación avanzó con la intervención línea telefónica que había sido aportada como contacto en la primera encomienda enviada a Europa.

"Se pudo determinar que la persona que utilizaba la línea telefónica intervenida tenía dos locales de indumentaria para skaters. También vendía tablas y calzado. Ambos negocios estaban en Recoleta", explicaron fuentes de la investigación.

Además, los investigadores lograron determinar, por medio del análisis de las celdas utilizadas por la línea telefónica intervenida, que el sospechoso concurría a una fábrica en San Andrés, partido de San Martín", según se desprende del expediente judicial.

La carga llegó a la Argentina el 11 de enero pasado. La trajeron en un avión de Lufthansa dos agentes aduaneros alemanes, que aterrizaron en el aeropuerto internacional de Ezeiza poco después de las 8. La empresa contratada para enviar la encomienda, por pedido de la Justicia, se tuvo que comunicar, vía correo electrónico, con el remitente para que pasara a buscar la caja.

"Le hicimos creer a la persona que envió la encomienda que no pudo ser entregada. En vez de pasarla a retirarla, pidió que sea enviada a una dirección de la República Democrática del Congo. Creemos que podía tener otra contacto en África. Pero como la prueba ya estaba reunida se decidió ordenar su detención", dijo una fuente judicial.

Los allanamientos y órdenes de detenciones fueron firmadas por el juez Ezequiel Berón de Astrada, que surboraga a Yadarola.

En las últimas horas hubo ocho allanamientos en Tigre, Morón Recoleta y San Martín, donde se detuvo a cuatro sospechosos, que serán indagados mañana.