Tragedia en la ruta 2: el chofer quedó detenido, acusado de homicidio culposo

VIVORATÁ.- Mientras continúan las tareas para rescatar los cuerpos de las tres víctimas fatales del ómnibus que se despistó esta madrugada, a la altura del kilómetro 373 de la ruta 2, el fiscal a cargo de la investigación dispuso la detención del chofer del vehículo, acusado de triple homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas.

Los otros 23 pasajeros que viajaban en esta unidad de la empresa Rutamar, que había partido de General Pacheco con destino a Mar del Plata, sufrieron heridas menores o resultaron ilesos.

El ómnibus quedó volcado sobre el lateral izquierdo en una laguna de más de medio metro de profundidad en el espacio que separa ambas manos de la autovía. Ese tramo permanece vedado al tránsito, por lo que personal policial dispuso un desvío para que quienes hacen el recorrido en sentido Norte-Sur puedan continuar con relativa normalidad.

"Viajaban 26 pasajeros, de los cuales tres fallecieron", confirmó a LA NACION el fiscal marplatense Rodolfo Moure, que en el lugar del accidente tomaba declaración testimonial a algunos de los damnificados y a responsables de la empresa.

Moure ordenó que se tomen muestras de sangre al chofer para confirmar o descartar la posibilidad que haya consumido alcohol u otras sustancias que pudieran haber afectado su desempeño.

Por qué se despistó el ómnibus

Peritos viales de la Policía Científica trabajaban sobre la calzada y el cantero divisorio de la autovía para intentar determinar los motivos por los cuales el ómnibus se despistó sobre su mano izquierda. Las opciones que se evalúan son, en principio, tres: que el chofer se habiera quedado dormido, que hubiese realizado una mala maniobra o que el vehículo hubiese sufrido alguna falla mecánica. Por el momento quedaría descartada una posible participación de otro vehículo en el siniestro.

Se desconocen aún las causas de los tres decesos. No se descarta que hubieran muerto por asfixia por inmersión, ya que la hilera izquierda de butacas quedó bajo el agua.

Con grúas se hizó el ómnibus para volver a ponerlo sobre todas sus ruedas, de forma de facilitar la tarea de rescate de los cuerpos y los posteriores peritajes dispuestos por la fiscalía.

Todos los heridos fueron asistidos a la vera de la ruta y solo una decena de ellos debió ser derivado a centros asistenciales de Vivoratá y de Coronel Vidal para descartar lesiones relevantes. "Tenían heridas menores; lo que más sufrieron fue el frío, porque estaban mojados", dijo la doctora Adriana De la Fe, responsable de la sala de salud de Vivoratá.