Tragedia y desaparecidos en Salta: bomberos encuentran el primer cuerpo en el río Bermejo
Lo hallaron en un paraje conocido como “El Paso”, en cercanías del puente internacional que conecta la Argentina con Bolivia, y también cerca del paraje “Carina”, donde durante la primera mañana se hundió una barcaza precaria del sistema de contrabando
SALTA- Bomberos Voluntarios de la localidad fronteriza de Aguas Blancas encontraron en las últimas horas de la noche del miércoles un cadáver a orillas del Río Bermejo, en un paraje conocido como “El Paso”, en cercanías del puente internacional que conecta la Argentina con Bolivia, y también cerca del paraje “Carina”, donde durante la primera mañana se hundió una barcaza precaria (gomón) del sistema de contrabando que transportaba aproximadamente unas veinte personas desde la Argentina hacia Bolivia.
Así lo confirma información de agentes federales de Gendarmería Nacional que operan en el lugar y observaron cómo los bomberos trabajaban en las orillas de un río crecido por las fuertes tormentas de verano, con lluvias capaces de elevar súbitamente los caudales en enero y febrero. El Ministerio de Seguridad de la provincia de Salta estableció allí un operativo que incluyó al menos cien agentes, helicópteros y lanchas de despliegue rápido con baqueanos capaces de bucear un Bermejo agitado.
Por el momento, además del cadáver encontrado, hay confirmación oficial de dos menores y tres mujeres desaparecidas. Uno de los niños fue arrastrado por la corriente delante de sus padres. Un testigo que sobrevivió y fue rescatado por agentes policiales en la costa argentina dijo que otras seis personas pudieron llegar a la orilla en Bolivia. El resto es incertidumbre al menos hasta que pase la noche y vuelva a salir el sol.
Tal como se informó inicialmente, el accidente tuvo lugar en un punto neurálgico de las rutas del narcotráfico internacional. Por las ciudades salteñas de Salvador Mazza y Aguas Blancas -explican los investigadores federales- ingresan una gran cantidad de cargas de drogas, dinero oculto y también productos agropecuarios, todo perteneciente al contrabando de los cárteles internacionales que mueven cocaína y marihuana por Bolivia y Perú, hacia Chile, Buenos Aires, la Triple Frontera o Europa.
Estos grupos se valen de los circuitos de tráfico ilegal de migrantes para ejecutar el traslado de la droga hacia el interior de la Argentina, mientras que otra parte de los envíos son arrojados desde aviones en la zona sur de Salta, puntualmente en el departamento de Anta, otra zona roja donde recientes informes de la justicia provincial que dan cuenta de crímenes por encargo y redes de corrupción institucional.
Durante la pandemia, y el recrudecimiento de las medidas restrictivas de circulación, también se consolidaron los mecanismos de paso ilegal de contrabando; se trata de grupos medianamente organizados, clanes familiares que regentean la zona limítrofe. Vinculados a todo tipo de mercaderías clandestinas, también dominan el cruce de personas y barcazas ilegales, la recepción de cargas de droga y la venta minorista para los “soldaditos” locales, según recientes informes federales y provinciales.
En la frontera todos los sitios son peligrosos. A Aguas Blancas se llega por los caminos de Orán, pero no muy lejos de allí, en Salvador Mazza, adonde se llega desde Tartagal, pocos días atrás el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que fue imputado por secuestro un ciudadano venezolano al que familiares y activistas contra la trata señalan como sospechoso de raptar a una adolescente con la que escapó a Bolivia.
En términos de seguridad, ambas ciudades fronterizas de Salta son un punto estratégico para las fuerzas de seguridad de la provincia y de la Nación, que enviaron refuerzos especiales durante todo 2020 y también en lo que va de este año para garantizar el control en los pasos internacionales frente al Covid-19. El 20 de octubre del año pasado, dos sicarios asesinaron a balazos a un traficante que había robado una carga de cocaína. Lo ejecutaron por la tarde a pocos metros del cuartel que la Policía Federal tiene en Salvador Mazza.
Por otro lado, desde el comienzo de la pandemia, se registraron en todas las fronteras del norte diversos ataques contra patrullas de Gendarmería Nacional, que fueron emboscadas por los mismos contrabandistas que regentean las barcazas y se arriesgan a navegar el río con tormenta. El miércoles, antes de la tragedia, habían emitido varias alertas por el estado agitado de las aguas. Respecto de los ataques, tuvieron su punto crítico en la provincia de Jujuy, donde una contrabandista murió.
En Salta, una oficial resultó gravemente herida cuando la emboscaron los traficantes en un sendero del monte el año pasado. Y algunas semanas atrás, el 20 de enero, un contrabandista embistió con su camioneta contra un retén de Gendarmería. Hirió a un agente y fue imputado por tentativa de homicidio.
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