Un empresario italiano fue hallado ejecutado a balazos y carbonizado en un campo de Zárate
Un hombre que hace una semana apareció calcinado y ejecutado a balazos por la espalda en el partido bonaerense de Zárate fue identificado como un empresario agropecuario de nacionalidad italiana que había sido denunciado como desaparecido en la Capital hace dos semanas. Por las características del crimen y por otros indicios que por estas horas son objeto de análisis, los investigadores del caso no descartan que el homicidio esté vinculado con el narcotráfico. Llamaron la atención tanto la profusión de viajes internacionales de la víctima -algunos, entre la frontera con Bolivia y Puerto Iguazú, y otros hacia Uruguay- como el hecho de que sus allegados, al denunciar su desaparición, sugirieran que el hombre podía haber sido objeto de un "hecho ilícito".
Según informaron hoy fuentes policiales y judiciales, la víctima es Vittorio Piva, de 46 años, que era ingeniero, empresario rural dedicado a la soja, vivía en un departamento del barrio porteño de Villa Crespo y estaba desaparecido desde el 12 de este mes.
El crimen ahora es investigado por el fiscal de Zárate Alberto Gutiérrez y por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Zárate-Campana, quienes desde el jueves pasado intentaban identificar un cadáver que había aparecido calcinado y baleado en un campo de trigo del kilómetro 10 de la ruta 193, que une San Andrés de Giles con Zárate.
Ayer, expertos en necropapiloscopía de la Policía Científica bonaerense le pusieron nombre y apellido a ese NN y lo identificaron como Piva gracias a que lograron regenerar las huellas de los únicos tres dedos del cadáver que no habían quedado deteriorados por las llamas.
El cadáver del hombre nacido el 4 de noviembre de 1971 en Milán apareció entre unos pastizales, carbonizado casi por completo, boca arriba. Los peritos detectaron que en la espalda presentaba al menos cuatro heridas de bala. En el lugar se encontraron tres proyectiles que se llevaron a cotejar para que se registre r si hubo otra arma que esté vinculada. Además, según fuentes de la investigación, se recogieron cinco muestras de la cenizas del cadáver para saber si lo prendieron fuego con algún liquido en particular. Fuentes de la investigación, aseguraron que el cuerpo de Piva se encentraba sin vida desde 24 a 36 horas antes del hallazgo. La hipótesis es que trasladaron el cadáver y lo quemaron allí. El hombre que encontró el cuerpo finado declaró que cuando lo vio todavía le salía humo y mantenía una alta temperatura.
"Creemos que lo mataron por la espalda y luego lo calcinaron para borrar evidencias. Es una ejecución del tipo mafiosa", dijo a la agencia de noticias Télam un jefe policial.
Dos fuentes policiales que participan en la investigación revelaron a Télam que Piva fue detenido hace unos años en el centro porteño en el marco de una causa de drogas, en la que se secuestró cocaína. Pero las mismas fuentes señalaron que al cabo de unos meses fue liberado y sobreseído porque el procedimiento en el que fue detenido fue declarado nulo por la Justicia federal.
La desaparición de Piva había sido denunciada en Capital Federal por allegados a su esposa, de nacionalidad brasileña, pero que vive en Bolivia. La causa por el paradero del empresario quedó radicada en la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional N°9 de la Capital Federal, que en su momento puso a trabajar en la pesquisa a la División Búsqueda de Personas de la Policía Federal Argentina.
Llamó la atención de los investigadores el hecho de que el pedido de "búsqueda de paradero" se hubiera activado el 22 de este mes, diez días después de la efectiva desaparición de Piva y cuatro días después de que una persona llamara al 911 para denunciar la presencia de un cadáver carbonizado en la estancia El Tatú, a la altura de Chenaut, en la carretera que unes las rutas nacionales 8 y 9. Tampoco les resultó irrelevante el hecho de que los denunciantes arriesgaran, desde un primer momento, que el empresario italiano podía haber sido víctima de "algún ilícito", según confiaron a LA NACIÓN fuentes de la pesquisa.
Detectives federales fueron al domicilio que alquilaba y donde residía Piva, el departamento 2° "G" de Lavalleja 122, en el barrio porteño de Palermo, pero sólo constataron que estaba cerrado.
Según esa denuncia, lo último que se sabía de Piva era que el día de su desaparición, el 12 de este mes, supuestamente iba a tener una reunión de negocios vinculada a la soja justamente en Zárate.
La mujer de Piva le hizo llegar a los investigadores los mensajes y audios que intercambió con los hombres con los que su marido debía juntarse en Zárate, que ahora están en la mira y aún no fueron localizados.
En esos mensajes, los sospechosos reconocieron haber tenido una reunión con Piva, pero le dijeron a la mujer que el empresario se retiró porque tenía que verse con otra persona.
El fiscal Gutiérrez aguardaba que desde la Capital la fiscalía que tenía a su cargo el caso por averiguación de paradero de Piva le remita todas las actuaciones para poder seguir con la pesquisa.
Más leídas de Seguridad
Masiva filtración del Renaper. Denuncian que hackearon la base de datos con más de 65 millones de registros del país
Alerta en Mendoza. Un pasajero dijo que llevaba una bomba arriba del avión antes de despegar
Un sospechoso preso. Fue al banco a retirar 13 millones de pesos y a la salida la atacó una banda de motochorros