Un presunto narco debía ser extraditado desde Italia pero el coronavirus complicó el traslado

ROSARIO. El 1º de marzo Interpol detuvo en Vicenza, en el norte de Italia, a Rolando Di Renzo, uno de los miembros de la banda que entre 2007 y 2012 realizó millonarios contrabandos de cocaína desde los puertos de Buenos Aires y Rosario, liderados por el abogado Carlos Salvatore y el empresario futbolístico Patricio Gorosito, quienes fallecieron en 2018 por problemas de salud, pero antes fueron condenados en setiembre de 2015 a 21 y 19 años de prisión en la causa derivada del histórico operativo de narcotráfico conocido como "Carbón Blanco".

Di Renzo, de 39 años, era el encargado de la logística de la banda en Europa, donde recibía los cargamentos de carbón vegetal provenientes de Quitilipi, en Chaco, y que salían con cocaína camuflada desde puertos argentinos. Fue detenido el 8 de marzo de 2012 en Lisboa, junto con otro santafesino, Hugo Prodan, y ambos fueron sentenciados a nueve años de prisión.

Tras cumplir su condena en Portugal, Di Renzo quedó en libertad, pero se activaron los pedidos de captura que tenía pendientes, hechos por los juzgados federales de Roque Sáenz Peña, Chaco, y de Rosario. El primer día de este mes, Interpol notificó al fiscal federal Federico Carniel la detención de Di Renzo, cuya extradición ya se empezó a tramitar. Pero durante las últimas horas surgieron problemas para enviar a este hombre oriundo de Pavón Arriba a la Argentina, debido a las complicaciones para viajar a causa de las drásticas medidas que tomó Italia por el coronavirus.

La zona donde fue detenido Di Renzo es una de las más castigadas por la expansión del virus, y desde la semana pasada todo el norte de Italia está bajo fuertes medidas de restricción que este lunes se ampliaron a todo el país.

Di Renzo es una pieza clave de esta banda liderada por el expresidente del club Real Arroyo Seco y el abogado Salvatore, quienes fallecieron con pocos meses de diferencia en 2018. El letrado, que tenía una mansión en Belgrano desde la cual planeó dar muerte a la jueza chaqueña que había mandado a detener a su mujer por lavado de dinero proveniente de negocios turbios, murió el 9 de mayo en la cárcel de Ezeiza por una enfermedad cardiovascular; en tanto, el representante de futbolistas falleció tres meses después, el 12 de agosto, de un infarto. Ambos habían sido condenados en 2015 por el Tribunal Oral de Resistencia por haber "exportado" más de una tonelada de cocaína a Portugal.

Di Renzo no fue juzgado en Argentina porque, precisamente, estaba detenido en Lisboa. Era uno de los engranajes de la banda que se encargaba de recibir los contenedores que llegaban a Europa desde la Argentina con cocaína camuflada en carbón vegetal que la banda exportaba de manera legal desde Quitilipi, Chaco, a través de las empresas Agroforestal SRL y Carbón Vegetal del Litoral.

Según la causa que investigaron los fiscales Carniel y Carlos Amad, Di Renzo declaró en la causa ante la Justicia portuguesa que, muchas veces, los cargamentos eran pagados "en especies": es decir, con cocaína. En una de sus declaraciones dijo que el 10% de la droga que manejaban quedaba en Rosario. Posiblemente, para ser distribuida al menudeo por algunas de las bandas que dominaban el territorio en la ciudad del sur santafesino, con Los Monos como el clan principal en esos años.

Di Renzo será extraditado porque está imputado en la causa Carbón Blanco como uno de los responsables de enviar unos 500 kilos de cocaína en uno de los contenedores que fue incautado con el estupefaciente en el puerto de Buenos Aires.

Pero además está imputado en otra causa que tiene un lento recorrido, que es el envío de un cargamento de estupefacientes desde el puerto de Rosario hacia Bilbao, en el País Vasco.

Esa causa por contrabando, previa a la de Chaco, de 2012, se inició en 2010, pero solo se reavivó seis años más tarde tras los pedidos de detención e indagatoria de Salvatore, Gorosito y otros cuatro integrantes de la banda formulados por el titular de la Procuraduría de Narcotráfico (Procunar), Diego Iglesias, y el entonces fiscal federal Mario Gambacorta, ante el juez federal de Rosario Carlos Vera Barros.

En 2010 Salvatore y Gorosito enviaron a Bilbao 762 kilos de cocaína a través de la firma Agroforestal del Litoral SRL, de Stephenson 1714, Villa Gobernador Gálvez, localidad vecina a Rosario.

Esta banda siempre utilizó carbón vegetal para camuflar la droga. Esa mercadería es considerada de alto riesgo por la Aduana, pero en los controles previos, misteriosamente, las autoridades argentinas nunca detectaron la cocaína que iba oculta en los cargamentos.

Las causas tuvieron su correlato en el país después de que los estupefacientes fueran secuestrados en Europa.

Las investigaciones relacionadas con Gorosito y Salvatore dieron más revelaciones que las estrictamente vinculadas a la ejecución del contrabando de drogas. El representante futbolístico, antes de morir, confesó a LA NACION que había sido testaferro del expresidente de la AFA Julio Grondona, que para entonces ya había fallecido. En tanto, la jueza federal Zunilda Niremperger, también le confesó a este cronista que antes de ser amenazada de muerte por el abogado que lideraba la banda de Carbón Blanco habían intentado sobornarla ofreciéndole 4 millones de dólares para que paralizara la investigación.