Un muerto por el incendio de un geriátrico en pleno festejo por la victoria en el Mundial

Los gritos nada tenían que ver con los festejos por la victoria argentina en la semifinal del Mundial. Todo lo contrario, eran gritos de miedo, de pedido de auxilio, de dolor. Gritos que presagiaban la tragedia en La Casona del Parque. Una de las habitaciones del primer piso de este geriátrico situado en Argerich 3238 se incendió anteayer, poco antes de la medianoche. Uno de los ancianos allí alojados perdió la vida; otros 18 debieron ser evacuados.

Cerca de las 23, los vecinos abandonaron los festejos y salieron a socorrer a los jubilados que corrían peligro. Allí, en Argerich entre Simbrón y Tinogasta improvisaron un equipo de rescate. "Veníamos con mi familia de festejar en Cuenca y Nogoyá, y un vecino nos avisó a los gritos que se incendiaba el geriátrico. De inmediato entramos con mis hijos y sus amigos en la casona para ayudar a salir a los abuelitos de la planta baja que tenían movilidad reducida", dijo a LA NACION Mónica Chain, que además de vecina de la zona es dueña de un geriátrico en Ciudadela.

Otros vecinos también ingresaron en la vieja residencia de dos plantas y, desafiando el humo y las llamas, ayudaron a rescatar a las personas mayores. "Lo más difícil fue rescatar a los pacientes del primer piso porque estaba lleno de humo. Al menos las llamas no llegaron a la escalera de madera, porque no hubiésemos podido subir a socorrer a los otros abuelitos", relató Chain.

Según explicaron los bomberos, el fuego empezó en una habitación de arriba, donde murió uno de los pacientes, que supuestamente estaba fumando en la cama.

"Todos los vecinos ayudamos. Fue reconfortante ver cómo en un día de alegría todos se solidarizaron para sacar y arropar a los pacientes. Primero fueron trasladados al geriátrico de al lado, luego llegó el SAME y las ambulancias los llevaron a otra residencia para mayores", dijo Susana, otra vecina de la cuadra.

Mudanza de urgencia

A causa del fuego falleció uno de los ancianos, cuya edad e identidad no fueron informadas. Según voceros del SAME, 18 jubilados fueron evacuados, de los cuales 11 fueron llevados a otro geriátrico situado en Mario Bravo al 400, y los siete restantes fueron retirados por sus familiares. Intervino personal de la comisaría 47» y del cuerpo de Bomberos de la Policía Federal.

Sobre las posibles causas del incendio, Mónica Chain dijo a LA NACION que las visitas suelen violar las normas de seguridad de este tipo de establecimientos de salud y les dan a los pacientes objetos y elementos prohibidos.

"En los geriátricos es muy frecuente que las visitas les pasen a los pacientes cigarrillos y velas para las figuras religiosas o las estampitas", explicó la vecina.

También hay otros riesgos. "Los familiares suelen darles a los pacientes con problemas de deglución alimentos que les pueden ocasionar accidentes e incluso la muerte", agregó Chain.

En tren de confidencia, esta vecina dijo que, excepcionalmente, hay quienes van aun más allá e intentan cometer homicidios. "En una oportunidad, a un paciente de mi residencia lo quisieron matar con pastillas para cobrar la herencia", recordó.