Adidas reorganiza Reebok paraque no lastre su ofensiva en EE.UU.

El nuevo líder de Adidas AG quiere elevar su apuesta al crecimiento en Estados Unidos, esperando que una simplificación de sus operaciones ayude a su golpeada marca Reebok a recuperar su ritmo.

Kasper Rorsted, quien asumió en octubre la presidencia ejecutiva de Adidas, dijo el jueves que planea crear un equipo global para gestionar un Reebok más racionalizado, con la meta de reducir el impacto negativo que la marca tuvo este año en el rendimiento global del fabricante alemán de indumentaria deportiva.

Adidas reportó resultados robustos en el tercer trimestre, ayudada por aumentos de ventas de dos dígitos en su negocio de indumentaria de ejercicio y en sus unidades de vestuario urbano Adidas Originals y Neo, aunque una perspectiva relativamente negativa derrumbó el precio de sus títulos.

Las acciones cayeron cerca de 8% después de que Rorsted indicara que Adidas no repetirá el crecimiento de 2016 el próximo año y que el equipo de gestión se abocará a mejorar la rentabilidad operativa. La acción cerró el jueves con un repliegue de 6,28% a 137,35 euros en la Bolsa de Fráncfort.

En cuanto a la reorganización de Reebok, Rorsted manifestó que planea vender las tiendas de descuento, o outlets, regiona-les en Estados Unidos, a pesar de que contempla la inauguración de una nueva sede de Reebok en Boston.

“Es el momento de regresar al gimnasio y redoblar nuestros esfuerzos”, dijo el ejecutivo.

Reebok, la compañía de calzado deportivo que Adidas compró por 3.000 millones de euros (US$3.349 millones) en 2006 para fortalecer su presencia en Estados Unidos, ha tenido un crecimiento nulo en Norteamérica en los últimos tres años, informó Rorsted.

El ejecutivo llegó a Adidas después de pasar ocho años al frente del gigante alemán de productos de consumo Henkel AG, donde lideró una importante reestructuración y los inversionistas han esperado ansiosamente sus primeros movimientos estratégicos en su nuevo cargo.

Para Rorsted, la respuesta al rezago de Reebok no es desprenderse de la marca, algo que algunos inversionistas han solicitado, sino volverla una empresa más eficiente e independiente de Adidas.

La reorganización de Reebok generará un costo extraordinario de unos 30 millones de euros (US$33, 4 millones), informó Adidas al divulgar las ganancias del tercer trimestre.

Las ganancias de la empresa ascendieron a 386 millones de euros, unos US$427 millones, frente a los 311 millones de euros en el mismo lapso del año anterior. Ajustado por efectos del tipo de cambio, las ventas crecieron 17%, a 5.400 millones de euros, unos US$5.980 millones, superando las previsiones de los analistas.

El mercado asume que “los mejores tiempos han terminado”, dijo un operador bursátil, señalando que la acción de Adidas ha sido la mejor opción en la Bolsa de Fráncfort este año.

La confianza de los inversionistas en Adidas se ha basado en el mejorado desempeño de su marca principal en Estados Uni-dos. La compañía elevó sus perspectivas financieras cuatro veces este año y acaba de superar a su rival Under Armour Inc. en ventas trimestrales en América del Norte.

“El gran impulso a través de todos los principales mercados muestra la fortaleza de nuestra estrategia”, manifestó Rorsted. “Estoy sumamente contento de ser el presidente ejecutivo de una empresa que lo está haciendo tan bien”.

Según la firma de estudios del negocio minorista NPD Group, la participación de Adidas en el mercado estadounidense de cal-zado subió a 7,1% en los primeros nueve meses de 2016. En el tercer trimestre, las ventas de Adidas en América del Norte aumentaron 20%, a 927 millones de euros, unos US$1.027 millones.

Los ingresos de la marca Adidas también subieron 20% en el trimestre, impulsados por el sólido desempeño de las ventas de productos y ropa de calle.

Adidas confirmó su pronóstico para el 2016, donde proyecta que las ventas de todo el año aumenten en un porcentaje cercano al 20% y la ganancia neta oscile entre los 975 millones y los mil millones de euros.

Ellen Emmerentze Jerwell