Advierten que el cuidado de las áreas protegidas de la región “aún es débil”

Hoy es el día del Habitat. Más del 23 por ciento del territorio de América Latina y El Caribe se encuentra conservado por 8500 áreas naturales protegidas.

"Sin embargo la voluntad política para invertir en el cuidado de estas áreas aún sigue siendo débil en muchos países de la región", advirtió hoy el investigador Enrique Bragayrac, miembro de la Comisión Mundial de Areas Protegidas (CMAP) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El investigador es uno de los participantes que expondrá en el III Congreso de Areas Protegidas de Latinoamérica y El Caribe, que se celebra a partir del lunes que viene en Lima , Perú para promover iniciativas destinadas a la sustentabilidad y conservación.

En este congreso se hará un llamado a consolidar las áreas protegidas que integran los sistemas naturales de la región.

Durante los últimos cien años, la actividad del hombre incrementó tres veces el índice de extinción de las especies. Entre el 12 y el 52 por ciento de las especies se encuentran en peligro de extinción, afirmó Bragayrac.

La evaluación de los escosistemas del milenio de las Naciones Unidas ha concluido que aproximadamente el 60 por ciento de los servicios de los ecosistemas a nivel mundial se están degradando o no se están utilizando sosteniblemente. "Las consecuencias de este deterioro está haciendo que la calidad de vida de las poblaciones humanas se vea comprometida- afirmó Bragayrac- debido a la aparición de nuevas enfermedades, alteraciones bruscas en la calidad del agua, colapso de la pesca y los cambios de climas regionales", advirtió a La Nacion el especialista.

"La situación y la gestión de los servicios de ecosistemas son factores decisivos en la perspectiva de reducción de la pobreza", aseguró el investigador. "La contribución relativa de mayor frecuencia entre las funciones eco sistémicas que tienen las áreas protegidas, resalta su función frente a los desastres naturales", agregó. Además estas áreas protegidas son fundamentales para la regulación atmosférica, ya que son sumideros de carbono.

"Son instrumentos esenciales para la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de una resiliencia social y ambiental frente a cambios climáticos extremos", advirtió.

"Son herramientas decisivas para el desarrollo sostenible y para enfrentar la vulnerabilidad del cambio climático", destacó.

El 60 por ciento de la biodiversidad del planeta está en Latinoamérica y en el Caribe. Y seis de los países de mayor biodiversidad del mundo se encuentran en esta región: Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela.

Desde la Argentina, Nadia Boscarol, licenciada en Ciencias biológicas y miembro de la CMAP de UICN, señaló: "El último informe del IPBES (Plataforma intergubernamental de biodiversidad y servicios ecosistémicos) del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) ponen de manifiesto de forma alarmante la urgencia de tomar acciones en relación a las previsiones de cambio de clima en el planeta. Las áreas protegidas pueden ofrecer resguardo frente al cambio climático son amortiguadores tanto las temperaturas extremas como de los suelos expuestos a precipitaciones y pueden ser corredores que permitan la migración de especies desplazadas por las condiciones climáticas".

En zonas periurbanas sirven como áreas buffer para atenuar la concentración de calor de grandes urbes, agregó la licenciada que trabaja en la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

En la Argentina desde 2015 se triplicaron las áreas marinas protegidas y se sumaron seis nuevos parques y reservas terrestres. Hay 48 áreas protegidas, que suman 4.661.356 hectáreas terrestres más otras 10.117.061 de áreas marinas.