Algunos supermercados temen que abran muchos almacenes
Creen que aprovecharán para vender los que trabajan en negro
Las grandes cadenas de supemercados acatarán la disposición que les prohíbe abrir el sábado y parte del domingo próximos para facilitar la realización del censo nacional de población, pero temen que la medida no sea respetada por los pequeños comercios.
"No estamos en contra del censo, pero no podemos dejar de criticar una medida tan inoportuna. En medio de la profunda recesión que vive el país, obligarnos a cerrar no hará otra cosa que acentuar la caída en las ventas", explicó Ovidio Bolo, presidente de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
La entidad empresarial presentó la semana última un recurso de amparo para que se les permita operar normalmente. Además elevó varias notas al ministro de Economía, Domingo Cavallo. En ellas se sostiene que el cierre de sus locales redundará en una pérdida para el fisco. Hasta ayer no había obtenido respuesta.
Las cadenas de supermercados sostienen que el cierre de sus locales tendrá una incidencia directa en la recaudación de impuestos del corriente mes.
"Para nosotros la obligación de cerrar el sábado y la mañana del domingo significa una caída de 15 por ciento en nuestras ventas mensuales y, por consiguiente, menos impuestos que pagamos al fisco", sostuvo Fabio Fabri, director de Relaciones Institucionales de Carrefour Argentina.
Las empresas del sector sostienen que lo que no se recaude el próximo fin de semana no se recuperará más, ya que temen que la orden de no abrir sólo será respetada por las grandes cadenas. "Por experiencia, sabemos que es muy difícil controlar a los miles de pequeños autoservicios y almacenes que hay en todo el país y que en la mayoría de los casos no pagan impuestos", afirmó el director de una cadena que prefiere mantener en reserva su nombre.
Los supermercados sostienen que no se oponen a la organización del censo, pero critican la fecha elegida. "Noviembre es uno de los meses de mayor venta y, además, los censos anteriores se organizaron en días de semana y duraban solo 24 horas de manera de no afectar al comercio minorista", sostuvo Fabri.
Frente a todas las críticas, una de las pocas entidades que expresó su apoyo a la organización del censo fue Cadam, la cámara que agrupa a los supermercados y autoservicios mayoristas.
"Las empresas del rubro se verán duramente afectadas, pero no podemos perder de vista la importancia del censo, principalmente para el setor privado que requiere información actualizada", dijo Hugo Miguens, presidente de la entidad empresarial.
Razones
Las cadenas de supermercados descartaron la posibilidad de no cumplir con la medida que los obliga a cerrar y, a cambio, afrontar el pago de una multa.
Cada comercio que no respete la disposición puede recibir una pena de hasta $ 1000 por empleado que esté trabajando.
Si los empresarios reinciden, podrían tener que pagar el 10% del total de las remuneraciones del mes inmediato anterior.
"Para abrir un hipermercado se necesitan, por lo menos, 300 empleados y las ventas que se lograrían no alcanzarían para compensar una multa de $ 300.000 por cada local abierto", sostuvo un ejecutivo de una empresa del sector.
Los que deben cerrar
- Según lo dispuso el Gobier-no, deberán permanecer cerrados: restaurantes, bares, almacenes, fiambrerías, rotiserías y panaderías,quioscos,autoservicios, supermercados e hipermercados, cines, teatros y clubes.
Otros rubros pueden permanecer abiertos, pero atendidos por sus dueños, sin convocar personal. En los que no pueden parar la producción o la atención, como los hospitales, habrá un diagrama de emergencia.
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