Angustia, dolor y miedo ante el veredicto
A un año exacto del inicio del juicio por Cromagnon, los familiares aguardan con ansiedad el resultado de la sentencia; "Espero que haya justicia por los nietos que nunca voy a tener", dijo una de las madres
Angustia, dolor y miedo. A un año exacto del inicio del juicio oral por la tragedia en el boliche Cromagnon en el que murieron 194 personas, los familiares y sobrevivientes del incendio esperan el resultado de un proceso que llevó a 15 imputados ante la Justicia por lo ocurrido aquel 30 de diciembre de 2004.
"Estamos conmocionados. Desde el jueves nos agarró una gran angustia por todas las imágenes que empezaron a volver a verse y después por [el recital de] Callejeros. La verdad es que todo vuelve a removerse. No es que esto estaba guardado, siempre lo llevo en mi corazón a mi hijo y a los chicos, pero evidentemente mañana va a ser duro", dijo a lanacion.com Lali Schpak, mamá de Leandro.
Yoly, mamá de Romina Branzini Mangiarotti, que había ido la noche del recital junto con su esposo, el manager del grupo Callejeros, Diego Argañaraz, también habla de ansiedad, incertidumbre y dolor desde que terminó el juicio. "Pero ahora, a poco de la sentencia, tengo esperanza y, a la vez, miedo de que no se haga justicia. Creemos que va a haber condena, no sé si la que deseamos, pero sí va a haber condenados," señaló.
Liliana Anton, mamá de Paula, sostuvo: "Esta fecha significa mucho. Está toda nuestra esperanza puesta acá después de casi cinco años de lucha. Realmente espero que se haga justicia y que todos los responsables paguen. Que tengan condenas ejemplares y que el país sea otro a partir del día 20".
Las tres madres estuvieron presentes anoche en la vigilia organizada antes del veredicto, en la plaza frente al Palacio de Tribunales, en homenaje a las víctimas. "Es un poco lo que todos estos años venimos haciendo. Estamos juntos siempre porque es la única contención que tenemos entre los papás. Somos los únicos que nos entendemos," dijo Schpak a un lado del pizarrón negro que lista los nombres de las 194 víctimas en letras blancas.
Allí, encendieron velas y dejaron flores en homenaje a los chicos y un improvisado gong sonó al terminar cada una de las ofrendas. "Este pequeño homenaje es para los chicos y es para que la sociedad tenga presente lo que es Cromagnon. No fue un accidente, sigue vivo. Y acá estamos para que la sociedad no olvide", subrayó Antón.
"Es esperar algo que no nos repondrá la vida de nuestros hijos. Pero por lo menos nos permite pensar que esta Argentina puede cambiar y que esto no le vuelva a pasar más a ningún joven", dijo Schpak.
"Yo no sé cómo llegúe a cuatro años y casi 8 meses. No puedo decir cómo va a ser el 20. Aunque le dieran perpetua a todos, nosotros seguiremos igual con nuestro dolor, que va a estar siempre. Por eso espero que haya justicia no sólo por nuestros hijos sino por ustedes, por sus hijos y por los nietos que nunca voy a tener", concluyó Mangiarotti.
Rock e impunidad. A pocos metros, en la siguiente cuadra de las tres que ocupa la Plaza Lavalle, en el centro porteño, sobrevivientes de la tragedia organizaron al mismo tiempo un recital de protesta "contra la impunidad del poder político y de los funcionarios que se están despegando de la causa".
Uno de los representantes del acto, Daniel Giordano, integrante del Movimiento Unidos por el Rock (MUR) dijo que el recital en repudio se convocó ante "la sensación de que los únicos que van a quedar en cana son Chabán y Callejeros, pero nosotros creemos que el Estado tiene mucha responsabilidad en lo sucedido".
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