Verano 2006: empezó la segunda quincena con novedades y mejor tiempo. Bariloche, más que un sinónimo de invierno
Visitó la ciudad un 20% más de turistas que en 2005; un 30 % son extranjeros
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Los casi 40.000 turistas que pasaron por esta ciudad durante la primera quincena de enero (el porcentaje de ocupación hotelera fue del 82 por ciento) y las 1400 consultas diarias en promedio que se atienden actualmente en el Area de Turismo local son prueba indiscutible de que Bariloche dejó de ser sinónimo de invierno para los turistas.
En ese lapso, llegó aquí un 20 % más de turistas que en igual época de 2005. El 30% de ellos provino, en este orden, de Chile, Israel y España.
Desandar una picada en la montaña, dormir en un refugio a casi 1800 metros sobre el nivel del mar, atravesar ríos en balsas de rafting y navegar lagos, son algunas de las opciones para el verano en esta parte de la Patagonia. Incluso, pasar un día en la playa con vista a la cordillera se suma a las ofertas; aquí la luz del día se prolonga casi hasta las 22 y las temperaturas máximas rondan los 29°.
"En esta segunda quincena, la sensación es que continuará llegando gente, sobre todo por vía aérea", dijo Ricardo Rimoldi, presidente de la Cámara de Turismo local. Por lo general, en el verano aumenta el ingreso de turistas que vienen con su propio vehículo, pero el empresario destacó que esta temporada también aumentó considerablemente el movimiento en el aeropuerto local. Por allí, en enero de 2005, pasaron 56.800 pasajeros, según registros de la estación aérea. Las fuentes pronosticaron que este mes la cifra superará las 60.000 personas (incluye ingreso y egreso de pasajeros, por todo concepto).
En la Terminal de Omnibus también fue notorio el incremento en el transporte de larga distancia. La semana pasada hubo hasta cinco vehículos en espera porque no tenían dársena disponible para el descenso de pasajeros, debido al aumento de servicios adicionales.
Travesías
Como cada verano, el rafting, los paseos lacustres y las travesías hacia los refugios de montaña son en esta localidad las vedettes entre las opciones recreativas. Un pasaporte a la aventura para atravesar los rápidos del río Manso, por ejemplo, tiene un costo de entre 120 y 170 pesos por persona.
La excursión dura un día e incluye traslados, guías habilitados, equipo completo, almuerzo y merienda. La travesía de atravesar el Manso Inferior es la más económica. La restante es la que se realiza hacia el Manso hacia la Frontera, que incluye un asado con vinos patagónicos como propuesta gastronómica.
En cuanto a las opciones lacustres, la isla Victoria y el bosque de Arrayanes es la que acapara más adeptos, al igual que Puerto Blest y cascada de los Cántaros-lago Frías. Según tarifas que maneja la Secretaría de Turismo barilochense, el primero de estos paseos tiene un valor de entre 60 y 70 pesos por persona, mientras que el precio de la segunda propuesta oscila entre los $ 50 y los $ 64 pesos. En ambos casos se trata de excursiones de día completo. También los ascensos a los cerros Otto y Catedral están entre los clásicos elegidos.
Los que prefieren dejar los pies en la tierra y desafiar la montaña suelen ser los más jóvenes y los extranjeros, especialmente europeos y norteamericanos, que se lanzan a la ruta conocida como Camino de los Cuatro Refugios: Frey (en Catedral), San Martín (a orillas de la laguna Jakob; el refugio también es conocido con el nombre de este espejo de agua), laguna Negra (se llega a través de una picada que comienza en la zona de Colonia Suiza) y López (ubicado en el cerro del mismo nombre). En estos reparos de montaña se puede dormir por un precio módico: entre 15 y 25 pesos, según los servicios de cada lugar.
Alojamiento
Para dormir (Bariloche cuenta con casi 24.000 camas, según señalaron fuentes de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica local), los precios se adaptan a todo tipo de bolsillo. Las tarifas difundidas por la Secretaría de Turismo local indican que los valores en los albergues oscilan entre los 20 y los 30 pesos por noche, por persona, en habitaciones simples.
En cuanto a los departamentos con capacidad para cuatro personas en complejos de cabañas y bungalows, los precios van desde los 140 hasta los 450 pesos por día, según la categoría.
La gastronomía también ofrece un abanico de propuestas: se pueden conseguir promociones de comidas rápidas desde $ 10, en tanto los menús en restaurantes van desde los 15 hasta los 100 pesos por persona, según el establecimiento.
Los clásicos patagónicos -ahumados, trucha, salmón y los típicos cortes regionales como el cordero, el ciervo y el jabalí- son los productos que cotizan más alto.