Buscan combatir la obesidad con un impuesto de 28% a las bebidas que engordan
La OMS pidió a los países que impongan este tipo de impuestos a las bebidas azucaradas; ya hay un proyecto en el Congreso
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El diputado peronista Diego Bossio presentó en la Cámara Baja un proyecto que busca combatir la obesidad con un Bossio siguió así el consejo de la Organización Mundial de la Salud, que pidió a los países imponer un impuesto de ese tipo.
El proyecto de Bossio propone que las bebidas sin alcohol, gasificadas o no, y las aguas saborizadas, entre otros, estén gravadas con un impuesto del 28%. Con una salvedad: si la bebida tiene un porcentaje de jugo de frutas o de limón, el impuesto se reduciría un 90%.
Por otro lado, el proyecto contempla una "regulación sobre la exposición de los componentes nutricionales y su etiquetado frontal, claro y sencillo", y la regulación sobre la publicidad respecto de los alimentos no nutritivos.
A su vez, propone un "fondo para la promoción de los pequeños productores de frutas", con el fin de "promover la creación y desarrollo de las economías regionales".
LA NACION