Cariló: por el dólar en alza, el destino se perfila como la Punta del Este local

CARILÓ. Todo parece indicar que este verano buena parte del segmento ABC1 de viajeros le dará descanso a su pasaporte y los trámites en las oficinas de Migraciones. A dólar muy alto, playas argentinas. De las turbulencias de la economía nace este viento a favor que por aquí empieza a beneficiar a localidades con oferta para el turismo de mayor poder adquisitivo.

Mientras en el conjunto de la costa atlántica hay grandes expectativas pero por ahora esos buenos augurios solo se sustentan en crecientes consultas vía telefónica o web, en inmobiliarias de Cariló confirman que ya tienen contratos cerrados para más de la mitad de las propiedades que se ofrecían en alquiler para la próxima temporada.

Por Pinamar y Mar del Plata recién en esta segunda quincena que comienza avanzarán con la promoción de su propuesta. Tienen claro que por delante asoma una excelente oportunidad y aprovecharla dependerá en buena medida de no permitir excesos a la hora de fijar precios. Es un mensaje que con fuerza de súplica que nace en gobernantes, acompañan martilleros y se espera que terminen de entender y aceptar los propietarios de inmuebles.

Con aumentos promedio del 25% con respecto a valores de enero último, la propuesta de Cariló se volvió más que competitiva con la nueva paridad cambiaria, que encareció en casi un 100% cualquier opción o plan de salida al exterior.

"Es cierto que por unos días se vivieron horas de un mercado poco claro, pero nunca se dejaron de cerrar contratos", confirmó a LA NACION Jorge Santamarina, uno de los responsables de la inmobiliaria que en esta localidad balnearia lleva su apellido. Se refiere a jornadas de hace dos semanas cuando el dólar escaló en pocos días desde los 30 hasta 42 pesos.

Aquello fue un cimbronazo para un mercado que tenía precios confirmados desde mayo y dueños que, ante esta caótica coyuntura, intentaron nuevos valores para no perder dinero. Algunos llegaron a dolarizar la cotización de sus alquileres: "Esos avisos ni los miran los clientes", confió un operador del rubro. Sí se admite que aquellas casas que no se habían alquilado con anticipación pueden haber tenido un ajuste adicional de entre 5 y 10%.

Santamarina cuenta que esta vez notan un inquilino muy decidido, convencido del destino elegido y más decidido. "Miran dos o tres casas y pronto resuelven", confirma. Es de los que valora la predisposición de dueños para ajustar precios sin ir al ritmo del tipo de cambio. "Lo que tiene valor competitivo ya se alquiló o se alquilará pronto", insiste.

Un dato particular que recoge y resalta el sector es que muchos dueños que antes alquilaban y durante esos meses disfrutaban la renta desde el exterior, ahora deciden quedarse fronteras adentro. En buena cantidad de casos han decidido tomar una quincena o mes completo para ocupar ellos mismos sus propiedades en estas costas.

Otro es que se abre para Cariló una temporada extendida por la habilitación de alquileres de casas para el período de fiestas de fin de año. El producto estaba limitado a la oferta de aparts y complejos. En un destino que solo cierra contratos por quincena o mes, crecen las reservas por la semana que se extiende entre vísperas de Nochebuena y las primeras horas del nuevo año.

Contrataciones

Francisco Mayol, fundador de Experiencia Costa, firma que opera con alquileres premium en el exclusivo barrio privado Costa Esmeralda , confirma la excelente respuesta que están teniendo con casas que, en su mayoría, tienen valores dolarizados. "Ya cerramos contratos para el 70% de la oferta de la primera mitad de enero", explica. Es un complejo de 1000 hectáreas con unas 1450 casas, canchas de polo y golf. "Es un segmento de turismo que además del lugar y la propuesta valora mucho la seguridad del sitio", acota. Una quincena se paga allí desde 4500 hasta 10.000 dólares.

En Pinamar esperan que por estas horas lo que hasta ahora es consulta e interés se transforme en decisión y acuerdos cerrados. En zonas muy bien ubicadas, como pueden ser el frente norte e inmediaciones del golf, hay casas de cuatro ambientes y bien equipadas por 90.000 a 130.000 pesos por todo enero. Y entre 50.000 y 70.000 por alguna de sus quincenas.

Más lento por su amplia oferta, el mercado marplatense de alquileres de temporada recién empieza a tomar temperatura. Según confirman operadores del sector, están todavía en un período de definición de precios. "Sí estamos notando que el turista que antes veraneaba en otros países hoy está consultando", ratifica Guillermo Barrera, que administra alquileres en el cotizado frente de Playa Grande y barrio Los Troncos.

El Colegio de Martilleros Públicos de Mar del Plata hará en pocos días su habitual presentación, siempre con recomendaciones para colegas y propietarios. Más allá del porcentaje sugerido –oficializado o no, consideran lógico no más de un 25% de ajuste contra el último verano- se insistirá en la necesidad de jerarquizar la oferta (estado y equipamiento de inmuebles) y evitar cualquier tipo de exceso o abuso en los valores.

En este punto coincide Mariano García, secretario de Turismo, Cultura y Deportes de General Alvarado. "Va a ser una temporada positiva en la medida que se trabaje bien sobre el producto, seamos cuidadosos con los precios y brindemos buen servicio", explica a LA NACION.

El funcionario destaca que compartió esta semana una reunión con colegas de otros distritos de la costa atlántica y directivos de líneas aéreas que operan con el aeropuerto de Mar del Plata, uno de los que más servicios sumó en los últimos tiempos. "Nos confirmaron que bajó la compra de pasajes al exterior y crece fuerte el turismo interno", dijo sobre un dato que multiplica expectativas.

Los alquileres en la temporada

• Mar del Plata - $22.000: Cuesta el alquiler de un departamento de dos ambientes en el centro durante la primera quincena de enero
• Pinamar - $60.000: El costo del alquiler de una casa de cuatro ambientes en la zona del golf en la primera quincena de enero
• Cariló - $90.000: Por una casa con cuatro dormitorios, parque y parrilla, a 500 metros del mar en la primera quincena de enero