Dieciséis días de secuestro. Caso Perretta: buscan a cuatro sospechosos
Habrían escapado cuando la policía rescató al joven de su lugar de cautiverio; insisten en que el llamado al 911 habría sido efectuado por alguien de la banda
Los investigadores del secuestro de Ariel Perretta buscan a un ex presidiario de nacionalidad uruguaya y a tres hermanos de apellido Muñoz como los integrantes de la banda que al menos tuvieron el rol de cuidadores del joven en la casa de General Pacheco, informaron fuentes judiciales y policiales.
Se trata de los sospechosos que lograron escapar el sábado por la noche cuando la policía bonaerense rescató a Perretta en el lugar de su cautiverio. Uno de los investigadores explicó a la agencia Télam que "El Uruguayo" tiene 40 años y es el concubino y el padre de las dos mujeres, de 36 y 18 años respectivamente, que fueron detenidas en la casa de la calle Caseros y Céspedes del barrio "Las Tunas" de General Pacheco, partido de Tigre.
Uno de los hermanos Muñoz, de 22 años, es la pareja de la chica de 18 años. El fiscal federal de Morón, Marcelo Fernández, ya puso a trabajar en la búsqueda de los cuatro sospechosos a todos los grupos operativos de la policía de investigaciones que trabajan en el secuestro.
De los primeros ocho detenidos que hubo por el caso, aún permanecen presos a la espera de la resolución de su situación procesal tres hombres, entre ellos, Gustavo Sayago, manager de grupos de bailanta y con antecedentes por este tipo de delitos.
El fiscal Fernández analizaba hoy si existe vinculación entre estos tres primeros detenidos y los cuatro prófugos de la causa.
Declaración. En tanto, el joven Ariel Perretta declaró hoy ante el fiscal de la causa quien, aunque ya mantuvo un diálogo informal la noche de su liberación, le tomará la declaración testimonial formal para la causa en la sede de la fiscalía federal de Morón.
Además, fuentes judiciales indicaron que el fiscal Fernández recién indagará mañana desde las 9 a la joven de 18 años, de nombre Yéssica, y su madre de 36, detenidas en el lugar del cautiverio.
Estas sospechosas son la hija y concubina, respectivamente, del ex presidiario uruguayo de 40 años que escapó de la casa donde estaba cautivo el chico cuando llegó la policía y que ahora es intensamente buscado junto a los hermanos de apellido Muñoz, uno de los cuales es la pareja de la joven detenida.
De la banda. Por su parte, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, insistió con la sospecha de que el llamado al teléfono de emergencias policiales 911, que posibilitó el allanamiento en el que se liberó a Ariel, fue realizado por "alguien de la banda o alguien relacionado con la banda".
"Nuestros investigadores creen que los datos tan finos respecto del lugar donde estaba alojado el chico y en qué condiciones estaba, nos hacen pensar que es alguien de la banda o alguien relacionado con la banda", dijo a Radio Continental el ministro.
Agradecido. El joven volvió a hablar esta mañana con los medios que lo esperaban en la puerta de su casa. Consternado, volvió a agradecer a la persona que lo vigiló durante el cautiverio. "Estoy agradecido al muchacho que me atendió y me daba de comer", expresó.
Ariel no pudo precisar la cantidad de persnonas que había en el lugar del secuestro, pero sí recordó que en el auto en el que se lo llevaron había tres individuos.
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