Caso Próvolo: la monja Kosaka deja la cárcel y pasa a prisión domiciliaria
Tras un mes de espera, de pericias psicológicas que la comprometen y de una nueva denuncia en su contra, Kumiko Kosaka, la monja imputada por abuso sexual y corrupción de menores en el instituto Antonio Próvolo de Mendoza logró finalmente que la Justicia haga efectivo el beneficio de la detención en su domicilio, como parte de la orden de prisión preventiva.
De esta manera, la religiosa de 42 años, oriunda de Japón, abandonó la cárcel de mujeres de Agua de las Avispas, en Cacheuta, en medio de la montaña mendocina, donde permanecía desde mayo de este año. La monja enfrenta una pena que va de los 10 a los 50 años de cárcel.
Kumiko enfrenta más de 40 denuncias en su contra, en complicidad con sacerdotes y administrativos del establecimiento, aunque la acusación formal es por ser partícipe primaria en tres vejaciones. Fue señalada por las víctimas no sólo de tocamientos sino de entregarlas a los curas y empleados para violarlas y ver pornografía así como de colocarle un pañal a una niña tras ser abusada por un sacerdote. De hecho este miércoles, se conoció que ingresó una nueva denuncia contra la monja, la cual complica aún más su situación judicial de cara al juicio.
El beneficio de esperar el debate en casa había sido otorgado por la Primera Cámara del Crimen a comienzos de setiembre, tras ser reclamado por el influyente abogado defensor de la monja, Carlos Varela Álvarez, pero la Fiscalía no lo hacía efectivo porque consideraba que no estaban dadas todas las garantías, entre ellas el uso de una pulsera electrónica y aval coincidente en las pericias, además de tener seguridad sobre el domicilio en el que permanecerá y quién se encargará de cuidarla.
Así las cosas, la Justicia, por orden del fiscal adjunto de la Procuración, ordenó avanzar con la medida en favor de la religiosa, a quien las pericias le jugaron en contra, sobre todo por tener "desajustes" de tipo sexual y una personalidad que no cumple con las características psíquicas indispensables para acceder al régimen de detención domiciliaria, por lo que no se adaptaría a los límites impuestos. "Presenta rasgos narcisistas y de escasa capacidad empática", indican además los informes oficiales.
Esta decisión volvió a provocar revuelo y malestar en las familias de las víctimas y sus abogados querellantes, quienes aseguraron que los tribunales desoyeron los estudios de los peritos. De hecho, desde la asociación Xumex, cuestionaron la decisión judicial y hablaron del "doble estándar al que nos tiene acostumbrado la Justicia mendocina, algunos imputados están por encima de las normas".