Cayó una banda de policías que extorsionaba a comerciantes y liberaba zonas para delincuentes

Las visitas eran semanales o mensuales. Todo dependía de la organización. A algunos comerciantes y empresarios les exigían dinero para evitar inspecciones; extorsionaban a feriantes de La Salada y a un grupo de delincuentes les liberaban zonas para que no corran riesgos de ser detenidos. Esas eran las formas de recaudación ilegal que tenía una banda integrada por comisarios, subcomisarios, oficiales y suboficiales de la policía bonaerense que fue desbaratada en las últimas horas. Entre los detenidos en los operativos desarrollados ayer figuran tres comisarios mayores.

La "caja negra" de la banda mixta (policías y civiles) todavía no pudo ser precisada, pero los investigadores estiman que el dinero recaudado era una cifra muy importante.

En 22 allanamientos se arrestó a 14 sospechosos, diez de los cuales eran integrantes de la fuerza de seguridad provincial en actividad. Además se detuvo a un uniformado que tiempo atrás había sido exonerado.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes de la investigación. "Hoy no perdimos a policías, nos sacamos de encima a delincuentes. Como dijimos el primer día: el que mancha el uniforme, se va. Y lo vamos a sostener hasta que dure nuestra gestión. Desde que asumimos llevamos adelante una política de lucha contra las mafias y eso no es un eslogan, es una forma de trabajar", afirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo , en una conferencia de prensa donde dio detalles de la investigación.

El funcionario estuvo acompañado por el jefe de la policía bonaerense, comisario general Fabián Perroni, y el fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera.

Si bien todavía no se conoce con exactitud la "caja negra" que hacía la banda, fuentes judiciales comentaron, a modo de ejemplo, que a las personas que instalaban en las veredas un puesto de venta de mercaderías le exigían $ 5000 por semana.

"La red de recaudación tenía una lista de comerciantes a los que visitaba regularmente para cobrarles una 'cuota'. La visita podía semanal o mensual, dependiendo del arreglo que hubiese con el comerciante", explicaron fuentes policiales.

Personal de la Auditoría General de Asuntos Internos de la policía bonaerense, detectives de la Gendarmería y uniformados de la Policía de la Ciudad hicieron allanamientos en domicilios de Lomas de Zamora, Los Bosques, Isidro Casanova, San Vicente, Villa Centenario, Merlo, Olivos, Florencio Varela, San Francisco Solano, Burzaco, La Tablada, Claypole, Ringuelet, González Catán y Banfield. También se hicieron procedimientos en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Lomas de Zamora, la DDI La Matanza y en la DDI Avellaneda-Lanús y otras dependencias policiales.

Entre los detenidos hay tres comisarios mayores. Se trata, según fuentes oficiales, de Gustavo Morán, que se desempeñaba como jefe de la DDI Avellaneda-Lanús; Esteban Lofeudo y Marcelo Maurino, que prestaban servicio en la Superintendencia de Investigaciones.

Además entre los imputados, siempre según las fuentes consultadas, está el subcomisario Cristóbal González, que trabajaba en la DDI Avellaneda-Lanús; el oficial principal Bruno Shporluk, que trabajaba en la DDI Lomas de Zamora; el oficial inspector Alberto Tévez, que cumplía funciones en la comisaría 2° de Lomas de Zamora. Roberto Romero es conocido por el apodo de Tigre, tiene la jerarquía de mayor y estaba designado en la Dirección Provincial del Delito contra la Propiedad Automotor; Carlos "Dibu" Gómez, con rango de capitán, estaba en la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Oeste; el capitán Alberto Ramírez, en la Base Comando de Patrulla La Matanza Centro, y el teniente José María Mattos cumplía funciones en la Dirección Provincial del Delito contra la Propiedad Automotor.

El policía exonerado fue identificado por fuentes oficiales como Leonardo Brandan, primo del oficial subinspector Tévez.

Tres años de operaciones

Los imputados están acusados de exigirles dinero a comerciantes para no realizar inspecciones, a delincuentes para "dejarlos trabajar" y a puesteros de las ferias de La Salada, Olimpo y Villa Domínico a cambio de no secuestrarles la mercadería, agregaron las fuentes consultadas.

Los sospechosos no solo extorsionaban a los feriantes de La Salada, también amenazaban a los puesteros de la feria conocida como Olimpo y otra situada en Villa Domínico.

La banda, según creen los investigadores, operaba desde hace más de tres años. La investigación comenzó por una denuncia que se originó en el Ministerio de Seguridad bonaerense.