Nueva normalidad: cómo será la vuelta a las piletas luego de la cuarentena por el coronavirus
Mientras algunas actividades comienzan a flexibilizarse en el medio del aislamiento por el coronavirus, los natatorios se preparan para la vuelta la actividad. LA NACION habló con dueños de natatorios y representantes de cámaras de la actividad para conocer las medidas exigidas para la vuelta de las piletas climatizadas. Los cambios van desde la reducción de las horas de nado y alfombras con lavandina, hasta cambiadores provisorios y secados cronometrados. Corrientes y Jujuy ya tienen autorizada la reapertura de la actividad, pero el resto de las provincias está a la espera de que les aprueben los protocolos.
Nuestros mejores deseos es que en septiembre tengamos la reapertura de los natatorios en Buenos Aires
Al igual que muchas otras actividades, debido a la cuarentena los natatorios están atravesando una situación complicada. Se estima que en el país hay más de 400 natatorios que debieron frenar su actividad cuando inició la pandemia, a mediados de marzo, y los datos son preocupantes. Según explican desde el sector, más de la mitad de las piletas no pueden pagar los sueldos de mayo. Si bien algunos de los natatorios pudieron continuar con clases virtuales o implementaron cuotas solidarias, las tasas de facturación fueron bajas y, entre pago de impuestos, tasas y servicios, las deudas se acumulan. Entre trabajo directo e indirecto, el sector emplea a alrededor de 14.000 personas.
Desde los natatorios explican que el coronavirus no se transmite por el agua y que, manteniendo los niveles de cloro recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de manera preventiva, es imposible el contagio de la enfermedad en las piscinas. Por otro lado, insisten en que la actividad es prioritaria para la salud, dado que el agua reduce la carga de peso y es recomendado para personas con sobrepeso, sedentarios o adultos mayores.
Además de los cuidados más comunes para evitar el contagio, como el uso de tapabocas la higienización con alcohol en gel y la distancia social, las piletas implementaron cambios a la hora de ir a nadar que van más allá de controlar el nivel de cloro, reducir la capacidad y desinfectar las áreas.
Desde mediados de mayo que la provincia de Corrientes permite, entre otras actividades, los natatorios. El Club Regatas de Corrientes fue el primero en reactivar sus actividades y lo hizo bajo estrictas medidas. Según Daniel Valsangiacomo, dirigente de la entidad, el ingreso es con turnos previos que duran una hora y, entre turno y turno, tienen un intervalo de 30 minutos para desinfectar el natatorio. Además, redujeron a solo dos la cantidad de personas por andarivel y cada ingresante debe someterse a una toma de temperatura y transitar por una alfombra con lavandina. Una vez que termina su hora de nado, tienen solo siete minutos para secarse e irse del lugar.
Jujuy también se suma a las provincias que permiten los natatorios. A partir del lunes próximo, la Fundación Acuática Jujuy reabrirá sus puertas, pero antes debieron implementar varios cambios. Uno de los problemas que encontraron en la provincia era que, al cerrar los cambiadores, la gente no podía sacarse las mallas mojadas. "Entonces armamos boxes dentro del natatorio, para que la gente tome su toalla, vaya al box y tiene un determinado tiempo para secarse y cambiarse. Después entramos nosotros y desinfectamos el box", cuenta Álvaro Ábalos, dirigente del club, quien además explicó que los clientes no podrán ducharse al final de la clase.
Desde el club deberán mantener un control estricto: cada ingreso y egreso será anotado en una planilla y a cada cliente se le toma la temperatura. Las clases fueron reducidas 10 minutos, por lo que cada persona podrá quedarse 45 minutos nadando y luego, desde la Fundación, utilizarán 15 minutos para desinfectar el área. La capacidad será reducida a dos o tres personas por andarivel, cuando antes el número era de 15.
Buenos Aires y Córdoba
En el resto del país, la situación es diferente. La semana próxima, representantes del sector de la provincia de Buenos Aires volverán a presentar un protocolo a las autoridades y tienen expectativas de que sea aprobado, mientras que en Córdoba creen que dentro de dos semanas tendrán un dictamen oficial favorable a la reapertura de las piletas en la provincia.
"Nuestros mejores deseos son que en septiembre tengamos la reapertura de los natatorios en Buenos Aires", sostiene Fernando Puchuri, presidente de la Cámara de Natatorios y Alquileres Deportivos de la provincia de Buenos Aires. Entre las medidas que proponen para evitar el contagio es que los vestuarios sean solo para cambiado. Es decir, se prohibirían las duchas previas y posteriores. Por otro lado, se colocará una barrera de protección acrílica en el mostrador de atención. También se le haría firmar una declaración jurada a cada cliente, en donde asegurarán que no manifestaron síntomas ni ellos ni su grupo familiar cercano en las últimas dos semanas.
Esteban Basnec, de la Cámara Cordobesa de Natatorios, contó algunas de las nuevas medidas, como la de que todos los usuarios dejen sus pertenencias dentro de una bolsa hermética, para poder realizar la desinfección de las mismas, a través de un rociador con alcohol. Además, habrá cupos para utilizar los baños y los vestuarios podrán utilizarse solo por 15 minutos.
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