Citarán a un testigo del caso Ezequiel

Un testigo que podría identificar a los agresores de Ezequiel Biagioli, atacado a golpes el fin de semana en una playa de Pinamar, podría declarar en las próximas horas en Tucumán.

Así lo informaron a LA NACION fuentes de la investigación. El testigo podría declarar en las próximas horas en Tucumán, donde vivirían los agresores.

Según pudo saber este diario, después del testimonio de un testigo desde Pinamar se envió a Tucumán un pedido de informes para chequear datos filiatorios de los presuntos atacantes.

"Con los dos nombres en carpeta, un grupo de policías tucumanos fue hasta el club de rugby Los Tarcos, donde jugarían los agresores, y solicitaron la lista de jugadores del club. En ese chequeo habrían surgido algunas similitudes entre los nombres enviados desde Pinamar. Algunos apellidos estarían mal escritos", explicó vocero de la investigación.

Desde Pinamar también habrían llegado las direcciones de los domicilios de los sospechosos, lo que facilitaría la identificación.

"El primero que declarará en sede judicial es el testigo que permitió avanzar en la identificación de los agresores", afirmó la fuente consultada. La policía tucumana ya elevó todas actuaciones realizadas a la fiscalía de turno, a cargo de Adriana Giannoni.

Ante la presunción de que los agresores podrían ser menores de edad, la causa pasó de manos del fiscal Diego Benci, subrogante de la Fiscalía N° 3 de Pinamar a la Fiscalía de Menores de Dolores, a cargo de Mónica Ferré.

El adolescente de La Plata, que permanece internado en Mar del Plata, continúa su mejoría y ratificó que podría reconocer al primer joven que lo agredió.

"Dice que es tucumano y que antes de pegarle estaba bebiendo vodka de una botella", contó ayer Verónica, su madre, en su contacto con los medios que la esperaban en la puerta de la Clínica 25 de Mayo.

Señales de recuperación

Algo más tranquila por las señales de recuperación de su hijo, pero todavía conmovida por la gravedad del caso, Verónica dijo ayer que a su hijo lo golpearon de tal manera que "pudieron haberlo matado" . "El cuenta que uno lo tenía agarrado, ya en el piso, mientras otros le pegaban en la cabeza y el resto del cuerpo", describió.

La madre del adolescente contó que su hijo estuvo 36 horas inconsciente. "Lo golpearon mal y mucho, y por suerte estaba allí un muchacho de Ayacucho, que es bombero, y que fue su ángel guardián porque lo asistió hasta que llegó la ambulancia", relató con angustia su madre.

Con la colaboración de Evangelina Himitian, Darío Palavecino y José Ignacio Sbrocco