Cómo actúa la nueva droga para tratar la obesidad
Desde la introducción del Orlistat, un medicamento que inhibe la absorción de las grasas y que tuvo un uso muy limitado, la liraglutida es la primera droga aprobada en el país para tratar la obesidad y sus comorbilidades. Está indicada bajo supervisión médica en pacientes con índice de masa corporal (se obtiene dividiendo el peso sobre el cuadrado de la altura) de 30 o más, o que tengan sobrepeso (índice de masa corporal igual o mayor a 27) y además otros factores de riesgo, como diabetes tipo 2 o prediabetes, apneas del sueño, dilipidemias o hipertensión.
"Nuestro cuerpo produce una cantidad de reguladores del apetito –explica la doctora Mónica Katz, que presentó los estudios realizados para su aprobación internacional–. Uno de ellos es el GLP-1, que se libera en el intestino y en el cerebro después de comer. El péptido GLP-1 es una hormona natural que actúa a nivel cerebral y produce saciedad a los quince minutos de comer: responde a azúcares, proteínas y grasas. Las personas con obesidad parecieran tener esta secreción alterada".
La liraglutida es un análogo del GLP-1 (se parece en un 97%) que se inyecta en forma subcutánea, pero a diferencia del péptido natural, que se degrada en minutos, tiene una duración de hasta 13 horas, lo que permite lograr un cierto efecto de saciedad con una sola aplicación diaria.
Según Katz, se descubrieron muchos receptores periféricos (en los tejidos) y cerebrales de GLP-1, lo que lo convierte en un protagonista interesante para el control de peso.
La droga se ensayó en el programa SCALE, una serie de estudios clínicos con liraglutida 3mg en el que participaron 5700 sujetos de 28 países y 400 centros de investigación.
"En todos, la liraglutida logró descenso de peso superior al placebo –dice Katz–. Al año, el 63,2% bajó un 5% o más, el 33,1%, más del 10% y el 14.4% más de 15%. A los tres años, el total de los pacientes logró un descenso de peso de 6,1%, en promedio. El 80% redujo su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2".