Condenan a 25 años de prisión a Oscar Pardini, quien abusó sexualmente de sus cuatro hijos durante dos décadas
El tribunal de la localidad santafesina de Casilda declaró ayer culpable a Oscar Pardini, de 59 años, de abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante agravado por el vínculo y por la convivencia con cuatro menores de edad. Lo condenó a 25 años de prisión. Pardini era ministro de la eucaristía en la iglesia local. Y durante dos décadas abusó sexual y fisicamente de sus cuatro hijos.
Una de las pruebas claves para condenar a Pardini fue una prueba de ADN que confirmó que una de sus hijas -que actualmente tiene 19 años- quedó embarazada y tuvo a su vez una hija producto del abuso del hombre. La joven quedó embarazada a los 14 años de edad.
"Se comprobó que Pardini era responsable de los abusos que se le acusó, aunque faltó el testimonio de la última hija y eso fue tomado por el Tribunal para determinar la pena. Por todo lo demás, estamos satisfechos en cuanto a poder demostrar lo que durante tantos años estuvimos trabajando", declaró Emiliano Ehret, fiscal de la causa.
El Juicio Oral y Público contra el casildense comenzó el pasado 21 de agosto y contó con 38 testigos, que brindaron testimonios para aportar a la investigación, según informó la radio local Radio Casilda. Sus hijos declararon sin presencia del hombre, ante el pedido explicito de los jóvenes, que no soportaron la idea de volver a cruzarse con su agresor.
"El fallo se acercó mucho a las pretensiones que habíamos tenido, así que vamos a esperar los fundamentos para analizar si vamos a apelar, más que nada a la magnitud de la pena. Pero estoy conforme, ojalá traiga tranquilidad para los chicos", afirmó Roberto Casadei, abogado querellante.
El caso
En la comunidad de Casilda, Pardini se presentaba como un hombre "correcto". Era ministro de la eucaristía local y representaba a Jesús en el Vía Crucis y los pesebres navideños. "Mientras jugaba a ser Cristo en su casa era el diablo", afirmó Casadei. En tanto, el fiscal Ehret lo describió como "un lobo con piel de cordero". Pardini, por su parte, desmintió en todo momento los abusos y hasta se presentó como precandidato a concejal.
Sobre los resultados del ADN, inventó hipótesis insólitas, como que el mismo se había producido porque la joven había tomado un trago en la que le habían mezclado esperma, o quizás se había sumergido en una pileta con restos de semen. Habló de un "circo armado".
El caso comenzó con la denuncia de una de sus hijas, quien aprovechó un Día del padre para denunciar el hecho en redes sociales: "¡Feliz día del padre... a todos los que no son como el mío! No puedo festejar ni felicitar a mi padre en este día y eso tiene motivos y explicaciones muy difíciles de contar. Este año pude denunciar y este año asumí las consecuencias que denunciar a tu propio padre implica... mucho desgaste de energía, mucho valor, fortaleza y sobretodo quererse a uno mismo".