Condenaron a un taxista a 28 años de reclusión
Todas tenían entre 25 y 35 años. Todas pararon un taxi en Palermo o en Belgrano en marzo de 2000, pero no llegaron a destino. Todas fueron víctimas de José Américo Salvador, un taxista que ayer fue condenado a 28 años de reclusión.
El Tribunal Oral N° 11 impuso la severa pena a Salvador porque a bordo de un automóvil de alquiler en sólo 15 días asaltó y raptó a ocho pasajeras, abusó sexualmente de una y violó a tres de ellas. El acusado tiene 39 años y no tenía condenas anteriores.
El auto que alquilaba y manejaba Salvador para cometer los delitos estaba habilitado por la Sociedad Argentina de Control Técnico del Automotor (Sacta), concesionaria encargada de regular el servicio de taxis en la ciudad de Buenos Aires, confirmaron a LA NACION fuentes judiciales.
El primero de los hechos ocurrió el 5 de marzo del año último, cuando una mujer subió al taxi en Palermo y Salvador le exhibió una bala y la obligó a pasar al asiento delantero. "Es chiquita, pero te puede matar", dijo el taxista a su pasajera para amedrentarla, señalaron en la sentencia los jueces Floreal De Laurentis, Enrique Alvarez Aldana y Enrique Pose.
El taxista tomó un bolso, en el que se suponía había un arma, sacó una caja de preservativos de la guantera y obligó a la víctima a ingresar en un albergue transitorio, donde la violó.
Seis días después, el 11 de marzo del año último, Salvador eligió a otra víctima. A las 22.30, una pasajera que subió al taxi en la esquina de Arcos y Mendoza fue violada en el interior del rodado. Para que nadie los viera, el atacante apagó las luces del vehículo. Durante el juicio oral, en el que el fiscal Pablo Ouviña pidió 33 años de reclusión para el acusado, la víctima recordó que "sentía pánico por no poder saber si el atacante se acercaba a ella para lastimarla, violarla o matarla".
Una semana más tarde, el 18 de marzo, Salvador hizo lo mismo con una mujer que subió al taxi en Cramer y Juramento. Esa vez, bajo amenazas, la llevó a un albergue donde la violó reiteradas veces.
En esa misma época el taxista también intentó violar a otras cinco pasajeras, pero por distintas circunstancias no logró su objetivo. Igualmente, a todas les robó sus pertenencias y de una de ellas abusó sexualmente.
El raid delictivo terminó el 20 de marzo del año último, porque Salvador fue detenido.
Una potencial víctima logró hacerle una seña al conserje del Hotel Z, situado en Congreso al 4500, y al llegar a la habitación donde el taxista planeaba violarla, fingió un desmayo. La estrategia dio resultado. Mientras Salvador intentaba reavivar a la pasajera, el conserje llamó a la policía. El taxista terminó en prisión.
Tras esa denuncia, y gracias a la descripción del taxista que hizo la joven que logró evitar la violación (Salvador era canoso y grandote), en la Fiscalía de Circuito de Saavedra cruzaron datos de varias causas con autores no identificados que correspondieran al mismo modus operandi y a la fisonomía del autor.
Luego de que las víctimas lo identificaron, el fiscal de instrucción José María Campagnoli y el fiscal de Cámara Norberto Quantín lograron acusar a Salvador por otros siete hechos.
Severidad inusual
No es usual que la justicia argentina aplique penas superiores a los 25 años de prisión o reclusión para casos que no terminan con una muerte, indicaron fuentes judiciales.
Sin embargo, tampoco es Salvador el primer violador condenado a una pena severa. De hecho, el Tribunal Oral N° 2 de Mar del Plata condenó anteayer a 30 años de reclusión a Juan Antonio Zelada Cuello, que cometió tres violaciones y un caso de abuso deshonesto en perjuicio de varios menores de edad.
Los jueces De Laurentis, Alvarez Aldana y Pose recordaron en la sentencia que la Cámara de Casación (el máximo tribunal en materia penal) estableció que ya no rige el máximo de 25 años para las penas privativas de la libertad porque la ley 23.077 (de defensa de la democracia), que modificó el Código Penal en 1984, elevó ese monto a 37 años y medio.
Raid delictivo
5/3/00: José Américo Salvador violó, en un albergue transitorio, a una pasajera que tomó su taxi en Palermo. La víctima fue amenazada con una bala y una supuesta arma.
11/3/00: en el interior del rodado, el taxista violó a una pasajera que subió en Arcos y Mendoza.
18/3/00: Salvador violó en forma reiterada a una joven que subió al taxi en Cramer y Juramento. Llevó a su víctima, bajo amenazas de muerte, a un albergue transitorio.
20/3/00: el taxista subió a una pasajera y la llevó al hotel situado en Congreso al 4500. La potencial víctima consiguió hacer una señal al conserje y en la habitación fingió sufrir un desmayo. Así, la policía logró detener al delincuente, que ayer fue condenado.