Se inaugurarán 12 colegios en la zona sur. Construirán un nuevo modelo de escuela
Tendrán paredes movibles, salones comunitarios y serán más seguras.
Un soplo de aire innovador correrá entre las escuelas estatales porteñas, cuando en la primavera del año próximo se inauguren 10 edificios en los que funcionarán 12 escuelas en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.
Las nuevas sedes albergarán tres jardines de infantes, tres primarias, cuatro secundarias, un profesorado y una escuela artística, que la Subsecretaría de Recursos y Acción Comunitaria porteña construirá por un total de $ 60 millones, según estimó el titular del área, Antonio Magliano, en diálogo con La Nación .
Los edificios podrán alojar un total de entre 300 y 500 chicos, según el nivel, en dos turnos.
La iniciativa procura insuflar vitalidad en el envejecido rostro de la educación porteña: el 60% de las escuelas fue construido hace más de medio siglo, mientras que sólo el 6% todavía no cumplió los 10 años.
Al respecto, un relevamiento realizado por la Dirección de Infraestructura Escolar porteña sobre 719 edificios confirmó que el 63% de los colegios tiene más de 50 años; el 13%, entre 31 y 50 años; el 5%, entre 21 y 30, y el 11% ronda entre los 11 y los 20.
Los colegios primarios son, en promedio, los más viejos. El 75,18% tiene más de 45 años, mientras que esa cifra baja al 58,33% en los establecimientos secundarios.
A pesar de ello, son los edificios secundarios, que en 1993 fueron transferidos por el gobierno nacional a la ciudad, los que presentan mayores problemas de mantenimiento.
Nuevos desafíos
A la longevidad y el abandono se suma un fenómeno social que golpea cada vez más fuerte: la llegada masiva de alumnos provenientes de colegios privados, que no pueden seguir pagando los aranceles, a escuelas oficiales sin la infraestructura adecuadas para recibirlos.
Entre 1996 y el año último las escuelas estatales recibieron a 3595 nuevos chicos, mientras que los colegios privados perdieron a 2736 alumnos.
En una entrevista con La Nación , las arquitectas Margarita Nadales y Sara Voss resumieron, junto con el docente y maestro mayor de obras Manuel Hernando, de qué manera las nuevas escuelas apuntarán a resolver el desafío de atender la actual demanda. Se construirán establecimientos "todoterreno", en sintonía con la geografía de la zona sur y con espacios amplios y abiertos.
Paredes movibles
A tal punto se tomaron a pecho la meta de la flexibilidad que prometen paredes movibles. ¿Cómo es eso? "Las aulas estarán alineadas en tiras. Mientras que los pisos y cielos rasos serán continuos y estarán fijos, las paredes divisorias podrán correrse para lograr distintos tamaños de aulas. Aunque para ello haya que demolerlas, su estructura premoldeada de yeso hará la tarea mucho más fácil", explicó Voss.
El viejo salón de actos, que tenía un escenario fijo en un extremo y se usaba sólo para las fiestas patrias, también pasará a la historia. Lo reemplazará el salón de usos múltiples o SUM, ubicado en un primer piso, que tendrá una de sus paredes totalmente vidriadas.
Cantinas, canchas de voley pintadas en el suelo y una salida directa a la calle garantizarán la utilidad del SUM para cualquier actividad cultural, incluso para fiestas vecinales.
Las aulas también tendrán grandes ventanas. Manuel Hernando, que da clases en séptimo grado, puso un ejemplo: en algunos colegios los laboratorios son tan oscuros que no se pueden usar los microscopios. "Quedan guardados en cajas, porque no todos tienen la suerte del Nacional de Buenos Aries, que colocó lámparas en las mesas para suplir la falta de luz natural", aseguró.
Los chicos con diferentes capacidades no quedaron fuera del proyecto. Las arquitectas diseñaron escuelas libres de barreras arquitectónicas, con rampas, ascensores y baños adaptados a las sillas de ruedas.
El modelo de edificio elegido por las arquitectas tiene un nombre que parece contradecir la idea de libertad y flexibilidad: "escuela-claustro". Como en el caso de los monasterios, el edificio rodeará un patio central.
¿Por qué ese modelo? "La seguridad, en la zona sur, es fundamental. El edificio, que tendrá una reja perimetral y ventanas cubiertas por tejido metálico, protegerá a los chicos mientras juegan", respondió Voss.
Salvo el jardín de infantes que será construido en Almagro, la mayoría de los edificios se levantará en la zona que se extiende desde la avenida Rivadavia hacia el Sur.
Como se trata un área con grandes espacios disponibles, los jardines de infantes se darán el lujo de destinar 8 metros cuadrados cubiertos a cada chico. En los niveles primario y secundario, los estudiantes dispondrán de un promedio de 6 metros cuadrados.
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