Cambios en Belgrano. Construyen un arco en el Barrio Chino
La obra, que generó posiciones encontradas entre los vecinos, será inaugurada en junio
El denominado Barrio Chino ya tiene un arco que corona su entrada. Entre las calles Arribeños y Juramento, en Belgrano, una construcción, de 11 metros de alto y a todo lo ancho de la calle, da comienzo al famoso paseo oriental de la ciudad.
Esta obra forma parte de un proceso de transformación del Barrio Chino previsto por ley desde 2006. Entre otros arreglos, la norma aprobada por la Legislatura preveía en su artículo 4° "la donación de una arcada al gobierno de la ciudad efectuada por la Asociación Unificación Pacífica China en la Argentina".
El gobierno de China desembolsó alrededor de medio millón de dólares para instalar la arcada de cemento y piedra. El arquitecto a cargo de la obra, Miguel Angel Pita, explicó que el objetivo del arco es "hermanar aún más las culturas china y argentina".
Por esto, unos 100 obreros y técnicos -entre ellos ciudadanos chinos que viajaron exclusivamente por el tema- comenzaron a trabajar en la obra, que será inaugura el mes próximo.
Muchos vecinos contaron que están en desacuerdo con la instalación. La posible peatonalización de la calle Arribeños, entre Olazábal y Juramento, es uno de los puntos de mayor desacuerdo entre los residentes del barrio, aunque ya fue desmentida por las autoridades.
"Lo que más me molesta es que la zona se vuelto muy sucia", dijo María Clara Spina, vecina del barrio Chino. Rosa Levy, también residente del barrio, dijo que "es indignante que ciudadanos de otro país puedan venir, así como así, y poner una arcada en el comienzo de una calle".
La Asociación Vecinal de Fomento de Barrio Parque General Belgrano repudió en un documento la colocación del arco chino. Fundamentó que "no se aceptan divisiones o guetos comerciales", y agregó que "las donaciones de países extranjeros son bien recibidas, pero situadas en plazas y paseos, sin fijar territorialidad".
Varios comerciantes chinos del barrio fueron consultados por LA NACION por la realización de la citada obra, pero ninguno de ellos quiso opinar.
Las obras que despertaron la polémica vecinal fueron suspendidas en abril de este año por la jueza en lo contencioso administrativo Patricia López Vergara. La disposición asegura que la nivelación de calzadas y veredas y el cambio de luminarias no están incluidas en el Plan Prioridad Peatón.
Otros vecinos y compradores del paseo chino están de acuerdo con la mejora de la calle. "Todos sabemos que acá hay un Barrio Chino y no lo vamos a sacar, por eso, bienvenidas las mejoras", dijo Gladys. Otro vecino, Marcelo Torres, también opinó: "Es una manera de poner linda esa zona del barrio".
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