Coronavirus en la Argentina: refuerzan los controles dentro del transporte público y se intensifican las inspecciones en los accesos a la ciudad
El transporte público pasó a ser el foco de atención tras los aumentos de casos del nuevo coronavirus. Según las cifras que entregó la provincia, entre la décima semana de aislamiento social obligatorio y la semana pasada, que fue la duodécima, se incrementó un 10,2 el uso del colectivo y 22,7% el de trenes en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Por eso, las autoridades de Trasporte y Seguridad de la provincia y la Capital anunciaron anoche que iban a incrementar los controles en estaciones de trenes, subtes, y colectivos.
Por el momento, según las cifras a las que accedió LA NACIÓN, en la Ciudad dispusieron a 400 agentes de tránsito para controlar centros de trasbordo, estaciones de subte, metrobuses y otros puntos de alta circulación. Es decir, 100 agentes más que lo habitual. Esto sería para un control interno. Es decir, lo que buscan es que se cumpla el distanciamiento dentro del transporte y que se use el tapaboca.
En cambio, en el caso de los trenes, que controlan las fuerzas federales, según el Ministerio de Seguridad de la Nación, no varió se incrementó la cantidad de agentes designados. LA NACION también consultó al Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia, pero aún no recibió respuesta sobre si incrementaron o no los controles.
En las afueras de la Estación de Constitución, se vieron más agentes de tránsito que en días anteriores. Mientras que, para ingresar al edificio, solo habilitó la entrada a través de la calle Lima. Para inspeccionar a los que ingresan y egresan de la estación, la policía federal dispuso un fuerte operativo, pero no superior, al menos en números, al de semanas anteriores.
En cuanto a los controles policiales, en el distrito porteño, Marcelo D´Alessandro, secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad, explicó a LA NACION que van a inspeccionar de manera más "estricta" el ingreso a la Ciudad y el intercambio interjurisdiccional.
"Estamos controlando que la gente pueda viajar sentada manteniendo la distancia. Recordemos que el transporte público sólo es para actividades esenciales y eso hizo que haya aumentado el ingreso de autos particulares. Los controles son los mismos que venimos teniendo desde el inicio de la cuarentena. Se reforzará variando los horarios y los lugares", dijo D´Alessandro.
Según el funcionario, por las restricciones en el transporte público, muchos se volcaron al uso del vehículo particular. En el peaje de la Autopista Riccheri se vieron filas de vehículos de hasta 500 metros de largo por un control de la policía federal. Pero esa situación no se replicó en el peaje de la Autopista Buenos Aires La Plata, donde prácticamente no había inspecciones cerca de las 11.
Hoy circularon por las autopistas de la Ciudad, 37.000 vehículos hasta las 10 de la mañana, según la Secretaría de Transporte. Esto representa un 13 por ciento más que ayer, pero aún es la mitad de autos que un día normal. Las congestiones de tránsito también aumentaron un 9%. Sin embargo, es un 70 por ciento menos que los días previos al aislamiento.
En su gran mayoría, los vehículos ingresan a la Ciudad a través de puente La Noria, Pueyrredón, la Autopista Buenos Aires La Plata, la Panamericana y la General Paz, que son controladas por las fuerzas federales. Allí, no hubo, según el Ministerio de Seguridad de la Nación, un incremento en la cantidad de puntos de inspección o agentes.
Desde la Ciudad, registraron 600.000 pasadas de auto por día (300.000 ingresos y la misma cantidad de egresos, aproximadamente. Aunque un solo auto puede hacer varias pasadas). Pero sostienen que en un día normal esa cifra se incrementaría entre un 80 y 100 por ciento.
En la Avenida Mitre al 300, en Avellaneda, dos cuadras antes de subir al puente Pueyrredón, ya se formaban largas filas de autos. En la mano que va hacia la Ciudad, los conductores tenían que atravesar un control para el que estaban dispuestos, según el relevamiento que hizo LA NACIÓN en ese momento, 16 agentes. Esa es una escena que se repite desde que se empezaron a habilitar más actividades.