Coronavirus: cómo estará el clima en los próximos meses y cuál será su incidencia sobre la enfermedad
Día a día las medidas preventivas para impedir el avance del nuevo coronavirus en la Argentina son cada vez más estrictas. Con la confirmación de 79 casos en diferentes provincias, la mayoría de ellos con antecedentes de viajes al exterior, el objetivo primordial es evitar que el virus circule y para eso, disminuir el contacto personal es fundamental. En este aspecto aparece un factor determinante: el estacional. De acuerdo a los especialistas puede convertirse en un factor de riesgo si no se cumplen con las recomendaciones sanitarias.
En el frío del hemisferio norte el Covid-19 se propagó con facilidad y por eso se especuló que las bajas temperaturas podrían favorecer la circulación del virus. Las definiciones sobre el comportamiento del coronavirus no son concluyentes en este punto y hay expertos que arriesgan en decir que, más que el frío, son los hábitos sociales los que mayor riesgo generan.
¿Qué se espera para el clima en la Argentina de aquí en adelante? De acuerdo a las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) el otoño será más cálido de lo habitual, con temperaturas normales a este período del año o superiores a las normales. Esto no quiere decir que no habrá que usar abrigo o calefacción, pero quizás el otoño de algo de tregua en cuanto al frío.
El panorama a corto plazo indica que desde hoy y hasta la próxima semana la zona central de la Argentina tendrá condiciones frescas, pero agradables, con un ascenso de temperatura principalmente en Cuyo, La Pampa y el norte Patagónico. Mientras que en el este del país habrá estará templado, con precipitaciones y nubosidad.
A partir de mañana, de acuerdo al SMN, saldrá el sol en todo el centro del país y el Norte, con un marcado ascenso de la temperatura en casi todo el país por la circulación de vientos del sector norte.
Durante el fin de semana largo los registros térmicos se ubicarán en los 30 grados en toda la costa patagónica (provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén). Para Cuyo, La Pampa, San Luis, sur de Córdoba, San Juan, Camatarca y La Rioja la temperatura llegará a los 35 grados, mientras que en el sur del Litoral, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires también rondarán los 30 grados.
"No se puede hacer un pronóstico tan detallado a largo plazo, pero sí una tendencia de lo que podría ocurrir en un trimestre, por ejemplo marzo, abril y mayo que incluye gran parte del otoño", aseguró Cindy Fernández, pronosticadora del SMN.
En este período de tiempo se esperan temperaturas de normales y superiores a las normales en todo el territorio nacional, de acuerdo a los valores promedios de cada región.
De acuerdo a esas estimaciones para la Ciudad es esperable temperaturas máximas de 24° y mínimas de 14°, en promedio; en la provincia de Buenos Aires con valores similares, aunque algo más bajos sobre la costa atlántica por la influencia del océano. Mientras que en Cuyo podría haber valores de 22° y 11°, respectivamente; en el Norte, 27° y 17°; y en el Sur, 20° y 7°.
"Es imposible proyectar cómo será el invierno porque dependerá de lo que esté incidiendo en la atmósfera en esos momentos, de patrones que influyen como las corrientes del Niño y la Niña o el dipolo del océano índico, que es un índice que se calcula de acuerdo al comportamiento de la atmósfera", agregó Fernández.
Más allá de las condiciones climáticas, especialistas en infectología habían coincidido que el frío en sí no se convierte en un propagador de la enfermedad, sino que son los hábitos sociales con temperaturas más bajas los que aceleran el contagio. La permanencia de muchas personas en lugares cerrados y una ventilación inadecuada de los ambientes son aspectos más peligrosos que el frío.
"No se trata de un virus más agresivo o virulento con las bajas temperaturas, sino que con el frío la gente permanece mucho tiempo en espacios reducidos y con baja ventilación", había explicado Omar Sued, médico de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la semana pasada ante la consulta de LA NACION.
"Es un virus muy nuevo, de apenas meses, y en este escenario se deben tomar en cuenta los cuidados de siempre. Con el virus influenza es igual: los comportamientos de la gente en días más fríos, de permanecer en lugares cerrados y con gran aglomeración, favorecen el contagio", coincidió Laura Barcan, médica infectología del Hospital Italiano y miembro de la SADI.
Por eso, más allá de si bajan o no las temperaturas, las recomendaciones de permanecer en los hogares y realizar trabajo a distancia, en la medida de lo posible, suspender las clases de manera temporal y reducir el contacto entre las personas, además de las recomendaciones de utilizar alcohol en gel y lavarse las manos en forma periódica, son más importantes para evitar que el virus se propague.