Coronavirus: finalmente, pudo amarrar en Mar del Plata el crucero que salió de Ushuaia

MAR DEL PLATA. El crucero "Ushuaia", que regresa desde Tierra del Fuego luego de cerrar su temporada de turismo antártico, amarró en el puerto local pero su tripulación no podrá desembarcar hasta tanto se conozcan resultados de test de coronavirus a los que fueron sometidos algunos de sus miembros.

Personal del SAME, secretaría de Salud municipal y delegación local de Sanidad de Fronteras de la Nación comparten el operativo sanitario ante la llegada de quienes proceden de Ushuaia, uno de los destinos nacionales considerados de riesgo por Covid -19 por el propio gobierno nacional.

Desde allí zarparon en la tarde del pasado 20, cuando ya estaba en vigencia el aislamiento social obligatorio y preventivo. A principios de este mes ya estaba frente a las costas, con decisión de tocar tierra, pero desde el gobierno municipal se recurrió a la justicia para impedir el atraque.

"A Mar del Plata no va a entrar", dijo en aquel momento el intendente Guillermo Montenegro, que hizo una presentación ante la justicia federal y consiguió que el juez Santiago Inchausti firmara una medida cautelar que impedía el amarre del crucero hasta tanto presenten documentación que certifique el estado de salud de la tripulación.

Recién este fin de semana se conoció que el magistrado, conforme con los certificados enviados por los responsables de la embarcación, autorizó su ingreso. En las últimas horas el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata dio giro para la entrada y amarre, que se concretó poco antes de las 9 en la Escollera Norte, ya en jurisdicción de la Base Naval Mar del Plata.

Los 37 tripulantes que están a bordo, incluido un médico, están en buenas condiciones, según certificó el capitán del buque, Alan Gross. Pero las medidas preventivas dispuestas en la ciudad llevan a tomarse un paso más y esperar a los análisis de los hisopados, cuyos resultados recién estarían listos para mañana.

Hasta entonces los tripulantes deberán permanecer a bordo, a la espera de la posibilidad de regresar a sus destinos de origen. Según se pudo conocer, la dotación es argentina en su totalidad.

El buque anticipó el cierre de sus actividades en el circuito antártico por el impacto que tuvo la pandemia de coronavirus. Su llegada a Mar del Plata tiene que ver con habituales reparaciones a los que se lo somete en temporada baja, tarea a cargo de astilleros y talleres navales marplatenses.

Fotos: Mauro Rizzi

Edición fotográfica: Fernanda Corbani