La muerte de la referente Ramona Medina reaviva el debate por el coronavirus en las villas porteñas
"Nos mataron a Ramona". La dura frase se hacía oír hoy en el Barrio 31 tras conocerse el fallecimiento por Covid-19 de la referente Ramona Medina, esa misma persona que semanas atrás había denunciado públicamente que en la populosa villa de Retiro, donde se registra más del 70% de infectados en los barrios populares porteños, faltaba agua potable. "Nos piden que nos higienicemos, pero hace ocho días estamos sin agua", reclamaba entonces la mujer de 42 años, mientras demostraba que del grifo de su baño no salía ni una gota.
Esta mañana, y tras permanecer tres días internada por ser diagnosticada con coronavirus, Medina dejó de respirar en el Sanatorio Colegiales. Ya hacía algunas horas que la mujer había tenido que ser intubada porque su cuerpo, que ingresó con un importante cuadro de neumonía, no resistía el embate del virus, pero finalmente la asistencia mecánica tampoco pudo ayudarla a sobrevivir.
No solo la muerte de Medina pasó a engrosar una cifra que crece de manera preocupante: según datos oficiales, ya son 11 las víctimas fatales en los barrios populares de la ciudad. Víctor Giracoy, vecino del barrio y referente desde hace más de 25 años en el comedor "Estrella de Belén", falleció ayer afectado por el mismo virus. "El Oso", como era conocido el "querido" hombre, era una persona de riesgo porque tenía diabetes y obesidad. "Estaba internado desde el domingo pasado. Creemos que se contagió en el comedor", dijo a Télam Héctor Guanco, integrante del Comité de Crisis de la villa.
Según el reporte matutino del gobierno porteño, hay confirmados 1201 casos de Covid-19 en los barrios vulnerables de la Ciudad, donde los más afectados son el Barrio 31 con 851 infectados y el Barrio Padre Ricciardelli (la 1-11-14), con otros 287. El Barrio Padre Mugica concentra casi el 71% de los contagiados por coronavirus en los barrios populares. Es por eso que los vecinos de la exvilla 31, preocupados por esta situación, pedirán mañana, en conferencia de prensa, que se declare la "emergencia sanitaria" y que sea el Estado nacional el que tome el control del lugar "para frenar la curva exponencial" de contagios.
En diálogo con LA NACION, Gabriel Battistella, subsecretario de Atención Primaria del ministerio de Salud de la ciudad, dijo que se continuará con el operativo DETeCTAr (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina) en la 31 (donde se realizan, en promedio, 900 pruebas) y mañana se ampliará el proyecto a la villa 21-24 de Barracas.
La muerte de Ramona despertó una ola de reclamos para pedir que se profundice la intervención estatal en las zonas más vulnerables ante la incesante propagación del coronavirus: el 32% de los casos positivos de toda la ciudad se tratan de vecinos de barrios populares.
Murió Ramona, la vecina de Villa 31 que había denunciado la falta de agua. Quizá su suerte hubiera sido otra si el barrio tuviera garantizado los recursos básicos para enfrentar esta pandemia. Mucha fuerza a sus seres queridos.&— Victoria Montenegro (@MontenegroViki) May 17, 2020
Desde la CTA Autónoma repudiaron "la desidia con la que se manejó el gobierno porteño ante el reclamo por la falta de agua". El defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, reclamó por "la provisión constante de agua". El Padre Pepe resaltó a radio Télam: "Los curas estamos preocupados por lo que está pasando en las villas. En las de Capital está trepando el número de contagios y estamos pidiendo a las autoridades que enfoquen su trabajo en estos barrios".
La distribución de casos en zonas vulnerables se completa con: 32 positivos en el Barrio 21-24 (Barracas); 10 en Ciudad Oculta (Villa Lugano); cinco en el Barrio 20 (Villa Lugano); cuatro en Barrio Cildañez; tres en Rodrigo Bueno (Puerto Madero); dos en Barrio Lacarra; dos en Barrio Bonorino; uno en Zavaleta; uno en Barrio Fátima; uno en el Barrio Inta; uno en Piletones y otro en el Barrio Mitre.
Tristeza, enojo y preocupación en la villa 31
En su casa de la manzana 35, casa 79, Ramona, que era insulinodependiente, vivía con una hija diabética y con otra que está postrada en una silla de ruedas. Esta última "no habla, no camina, no mantiene postura y requiere oxígeno nocturno, porque tiene síndrome de West y sufre de una patología que le genera convulsiones refractarias no evolutivas", había explicado Ignacio Levy, referente de la Garganta Poderosa. Sin agua potable durante 12 días, finalmente Ramona y sus familiares más cercanos fueron diagnosticados con coronavirus.
Desde la Ciudad informaron que el marido de Medina, Alexi Ortega, de 42 años, permanece internado en el Sanatorio Colegiales, mientras que las hijas de 10 y 12 años se encuentran en el hospital Español. Las otras tres personas que convivían en el mismo inmueble de Ramona, cuñados y sobrina la mujer, se encuentran internadas en los hospitales Italiano y Español. Hay otro sobrino de Medina, de 38 años, a quien se le está haciendo el seguimiento correspondiente y que se encuentra aislado en su vivienda. "Están evolucionando bien", dijo Battistella.
"No quiero hablar. Estoy muy angustiada, tanto por lo que pasó con Ramona como por lo que están sufriendo otros vecinos. Cada día son más casos", dijo hoy a LA NACION una mujer jujeña que hace varios años vive en el Barrio 31. Quienes conocían a Medina por su labor solidaria y de lucha social también prefirieron mantenerse en un respetuoso silencio.
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