Coronavirus: por el temor y las restricciones, cae la cantidad de pasajeros en subtes, trenes y colectivos
La ciudad de Buenos Aires se mueve a otro ritmo desde que comenzaron a tomarse las medidas precautorias a causa del avance del coronavirus. Las restricciones en el transporte público que se fueron tomando en los últimos días, que desde hoy suman las limitaciones en los recorridos de las seis líneas de subte que se detienen en las estaciones que combinan con otras líneas, tuvieron efecto de acuerdo a los números que registran el movimiento de las personas.
De acuerdo a esa información, que surge de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la ciudad, los pasajeros que se movieron en el subte ayer fueron 309.000, un 72% menos que el martes pasado, el día que se toma como comparación ya que el miércoles de la semana anterior se considera un día atípico por la lluvia. En toda la red, habitualmente, viaja algo más de un millón de pasajeros por día. El fuerte impacto también se sintió en los trenes del área metropolitana donde ayer viajaron 530.000 pasajeros, un 63% menos que el martes 10 de marzo.
Las paradas de colectivos, los andenes de las líneas de trenes y subtes de las terminales de Retiro lucían hoy semivacías como en la línea C de subte donde al mediodía apenas unas cuatro personas esperaban sobre su andén que se cruzaron con alrededor de las 20 que bajaron de la formación cuando llegó desde Constitución. Todos se diseminaron y esparcieron por el lugar, buscando distancia con los otros y encontrar la salida más próxima.
"Me suspendieron de uno de mis trabajos por lo que ahora tengo que viajar a Lanús. Las medidas están buenas porque, al menos a mí, se me hace más corto el viaje ya que hago de cabecera a cabecera", dijo Leila de 33 años. Y añadió: "Noté que las personas están mucho más precavidas, buscan aislarse, usan guantes y evitan hablar con el otro".
En el subte, la línea D registró la merma más pronunciada con un 78% menos de pasajeros hasta hoy al mediodía, el último corte disponible de información oficial. La siguieron la línea E, con una reducción del 77%; la B, con 75%; la A, con 71%; la H, con 69%; la C, con 58%; y el premetro, con 49% menos. Mientras que en el tren Mitre viajaron 82% menos de pasajeros y el resto de los servicios (Urquiza, Belgrano Norte y Sur, Roca, San Martín y Sarmiento) la disminución fue de entre el 40% y 65%.
Los comercios de las estaciones Belgrano Norte y Mitre estuvieron abiertos, sin mayor caudal de clientes. Los quioscos, puestos de diarios y revistas, y los vendedores ambulantes atendieron a sus clientes. Hubo carteles con las nuevas reglamentaciones y en las pantallas se anunciaban las estaciones donde paraban los trenes. Los pasajeros que aguardaban el tren permanecían distanciados, alertas. Mientras que los que descendían de las formaciones se envalentonaban sobre la puerta y empujaban para salir.
"Soy maestra y estoy de licencia, pero tengo que ir hasta la escuela a buscar unos papeles. Las nuevas medidas me parecen correctas y previsoras, pero a mí las paradas del tren Mitre no me quedan cómodas. Tengo que tomarlo hasta la otra cabecera y luego retornar unos kilómetros en colectivo, mucho tiempo", detalló, tímida, Macarena Sosa, de 41 años.
Dentro de la estaciones del Belgrano Norte la gente se movía en masa aunque eran pocos los usuarios en comparación con una jornada habitual. "Lo tomé en Villa Rosa y solo se detuvo en Don Torcuato. A cada rato por el parlante se escuchaban las medidas de higiene y prevención y se anunciaba que sólo debían viajar pasajeros sentados", explicó Romina, de 26 años, que no tuvo licencia, ni cambios de horarios en su trabajo y debió cumplir su jornada como es habitual.
Desde el lunes, cuando comenzó a ser creciente la preocupación por la pandemia del coronavirus, se fueron adoptando diferentes medidas en torno al transporte público. Sofía Barradas no sufrió ninguna modificación en su horario laboral y debió tomarse el colectivo desde Avellaneda para luego viajar en el subte. Al momento de abordar evitó el contacto con la formación, guardó sus manos en sus bolsillos y eligió sentarse en uno de los vagones vacíos.
Sofía pudo encontrar lugar por las medidas que se dispusieron para colectivos y subte donde solo deben viajar pasajeros sentados como parte de las medidas adoptadas en el transporte público; mientras que los trenes comenzaron a detenerse solo en algunas estaciones; además se permitió el estacionamiento libre en los lugares prohibidos de la ciudad. Desde ese momento hubo menos gente en la calle y en el transporte público, pero ayer se sintió la ausencia más grande en lo que va de la semana.
En los 10.000 colectivos que circulan por el área metropolitana ayer hubo 52% menos de pasajeros y en total viajaron 4.500.000 personas. Una reducción algo menor de vehículos y motos se registró en los peajes de las autopistas gestionadas por AUSA, de un 29%; aunque en los anillos digitales que rodean a la ciudad y ubicados en los puntos de ingreso hubo un incremento del 1%, con 2.450.000 versus 2.430.000. El descenso brusco también se notó en las terminales de combis de Puerto Madero y del Obelisco, donde ingresan 400 unidades por día, con 70% menos de unidades.
La merma de pasajeros se observó en los metrobuses por donde desfilaron colectivos vacíos. Las unidades transportaban entre cuatro y diez pasajeros y se detenían en pocas paradas. En ninguna de ellas había muchos pasajeros esperando y quienes lo hacían mantenían una distancia prudencial del resto.
La merma en el transporte público se siente a ritmo sostenido desde el lunes con una disminución del 53% de pasajeros en la red de subte (viajaron 569.000 personas) respecto al lunes de la semana anterior y una caída del 42% de autos particulares que circularon por la ciudad, pero un aumento del 8% de los que pasaron por los anillos digitales. El martes, en tanto, hubo 65% de pasajeros menos en el subte que el martes 10 de marzo, los vehículos que pasaron por los anillos digitales fueron 11% menos, AUSA registró una merma del 32% y la aplicación BA Taxi terminó el día con 800 viajes menos que la semana anterior.