Creen que al médico de Bahía Blanca lo mataron por encargo

BAHIA BLANCA.- El asesinato de Felipe Glasman, presidente de la Asociación Médica bahiense se trató de un crimen por encargo y realizado por profesionales, según reconocieron a LA NACION fuente policiales, basadas en las características del hecho, los datos aportados por testigos y el resultado de la autopsia realizada por los forenses.

Las fuentes consultadas explicaron a LA NACION que el médico fue rematado de un tiro en la sien -realizado desde 15 centímetros de distancia- luego de haber sido herido de otro balazo en el abdomen, también efectuado desde muy corta distancia.

Los proyectiles utilizados fueron de calibre 9 mm, y en la vereda se encontraron las vainas de munición marca Luger, de procedencia norteamericana. El plomo deformado que los peritos hallaron en el cráneo de Glasman correspondía a una de esas vainas.

El miércoles último -día del homicidio-, Glasman concluyó su trabajo alrededor de las 21 y, tras cerrar su consultorio, se dirigió caminando hasta su automóvil estacionado a pocos metros, donde fue atacado.

Según fuentes judiciales hubo cinco testigos del hecho, pero el que más datos aportó tuvo una vista lejana del acontecimiento, e incluso habría reconocido que se sorprendió por el ruido de los disparos, ya que minutos antes había visto al médico y a su supuesto homicida caminando por la vereda.

El móvil del robo fue descartado por el comisario Raúl Mombelli, jefe de investigaciones, ya que dentro del saco de la víctima quedó la billetera, el teléfono celular, el reloj y un maletín con dinero.

El homicida, vestido con ropas oscuras, huyó en un automóvil Chevrolet Corsa, color gris, según confirmó la policía. Otro delincuente habría permanecido en un auto de apoyo, de color rojo. Los datos, se agregó, tampoco alcanzan para confeccionar un identikit.

El vicepresidente de la asociación profesional que agrupa a los médicos, Fernando Carignano, tampoco duda de que se trató de un crimen por encargo.

Desaparecieron varios libros

La desaparición de varios libros de la Asociación Médica está siendo investigada por la Justicia, pero no tendrían vinculación con el crimen, dijeron los investigadores.

Ese había sido el único trámite relacionado con la Justicia mencionado por las personas ligadas al desenvolvimiento de la organización médica que realizó el profesional asesinado. Sus colegas destacaron también que la actividad diaria de Glasman se relacionaba con conseguir trabajo para sus colegas y parte de eso fue el acuerdo con el interventor del PAMI, Manuel Corchuelo Blasco, por el que los prestadores resolvieron volver a atender a los jubilados de Bahía Blanca.

La conmoción por la muerte del médico, de reconocida trayectoria y con 28 años en la presidencia de la Asociación Médica, provocó adhesiones al duelo desde el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, hasta funcionarios provinciales de la salud y el propio gobernador Felipe Solá. Sus restos serán inhumados mañana en el Cementerio Israelita de esta ciudad.