Cuatro muertos en una pelea entre bandas
SANTA FE.- Un supuesto ajuste de cuentas entre dos bandas marginales que, según estima la Justicia, se dedican a la comercialización de droga y armas en la llamada "zona roja" de esta capital -los barrios del Oeste- derivó ayer en un brutal enfrentamiento armado que concluyó con cuatro personas muertas y otras cinco heridas -una de ellas agoniza en el hospital-, según confirmó la policía.
Las víctimas son todos jóvenes de entre 17 y 24 años, que se encontraban en el interior de una precaria vivienda ubicada en la intersección de las calles Perú y Gaboto, en el barrio Barranquitas Oeste, cerca del cementerio municipal.
Tras el tiroteo autoridades policiales y judiciales hallaron en el interior de la casa botellas de bebidas alcohólicas, armas de diferente calibre y droga preparada para su comercialización en ravioles de escaso peso.
La agresión
Todo comenzó alrededor de las 5.30 de ayer cuando una banda antagónica y de similares características que la de los moradores de la casa en cuestión iniciaron el ataque como presunta represalia por otro que habrían sufrido la semana anterior.
Tras ocasionar el primer muerto, al que la policía identificó como Ezequiel Cáceres, de 20 años, los agresores comenzaron a retirarse del lugar, pero retornaron cuando desde el interior de la vivienda comenzaron a responder, también a los tiros, la agresión.
Unos pocos vecinos de la zona, que prefirieron el anonimato para evitar represalias, comentaron a LA NACION que se escucharon más de cien disparos de armas de diferente calibre.
Unos quince minutos después de iniciado el tiroteo, los atacantes abandonaron la zona y sólo unos minutos después se hizo presente la policía para constatar que el largo intercambio de tiros había dejado cuatro muertos y cinco heridos de distinta consideración. Fue entonces cuando se convocó a varias ambulancias para trasladar los sobrevivientes hasta el Hospital Provincial Doctor José María Cullen, donde aún permanecen internados.
Droga entre los ladrillos
El juez que entiende en la causa, José Manuel García Porta, constató que en la vivienda donde se desencadenó el sangriento enfrentamiento había "una impresionante cantidad de botellas de vino, drogas escondidas entre los ladrillos de la vivienda y armas de diferente calibre", según declaró.
También explicó que en la observación ocular del inmueble se determinó que hubo disparos tanto desde el exterior como del interior del inmueble.
Las víctimas mortales, además del ya citado Cáceres, fueron Luis Monzón (19 años), Gerardo Retamoso (17) y Rubén Retamoso (22). Resultaron heridos Pablo Gatti (17), cuyo estado fue calificado de desesperante, y Alejandro Esquivel (24), José Gamboa (23), Oscar Morales (18) y Jorge Bravo (19). Este tipo de enfrentamientos entre bandas que se disputan el control de diferentes zonas para comercializar drogas y vender armas a los delincuentes se ha transformado en un hecho cada vez más habitual en los barrios del oeste santafecino.