Debería llegar junto con la SUBE y las llaves de la casa

Los especialistas coinciden en que los chicos no deberían tener un celular antes de su ingreso en la escuela secundaria, aunque esta es una máxima que cada vez se hace más difícil de sostener.

El problema no es la edad, dicen, sino más bien el desarrollo de la autonomía. Algunos hablan de la regla del 3, 6, 9, 12. Otros apuntan a que el teléfono llegue junto con el momento en que los padres les entregan a sus hijos las llaves de la casa y la tarjeta SUBE. Es decir, cuando confían en ellos como personas autónomas y capaces de resolver situaciones inesperadas.

"Nosotros solemos decir: las pautas de autocuidado las damos hasta los 11 años. Después tenemos que rezar. Hoy, como se han acelerado los procesos de autonomía, antes de los 11 años tenemos que haberles dado a nuestros hijos las herramientas de reflexión y pensamiento crítico para dudar de lo que se les ofrece. Si a los 12 les espiás el perfil y te encontrás con sorpresas, significa que no hubo una conversación antes", señala Marcela Czarny, especialista de Chicos.net.

¿Los padres saben qué hacen sus hijos en el celular? ¿Cuáles son los sitios que más controlan los padres argentinos? Según el estudio de Voices!: las páginas de acceso restringido, las páginas para adultos y las compras online.

Los que tienen hijos más chicos además suelen estar pendientes de lo que ocurre en las redes sociales. Sin embargo, son muy pocos los que chequean lo que ven sus hijos en los sitios de películas, videos sociales y música. Apenas el 11% de los padres saben qué ven sus hijos en los sitios de películas y el 12% qué consumen en los videos sociales.

La supervisión suele ser mayor cuando los chicos se acercan a la preadolescencia y bastante más bajo entre los más chiquitos. Solamente el 8% de los padres revisan o controla qué ven los menores de nueve años, esto aunque ellos suelen estar 4 horas y 20 minutos en promedio frente a las pantallas y el 63% de los más chicos eligen mirar videos en YouTube.

Según el estudio de Unicef y Google, la mitad de los adolescentes argentinos dijeron haber experimentado alguna situación negativa en internet y casi el 20% se sintieron expuestos a material inadecuado.

"Espiar las cuentas de los hijos es una práctica que adoptan muchos padres, aunque no parece la mejor opción. Darles un celular es como darles las llaves de un auto o de la casa y decirles salí y tené cuidado. Tampoco es buena idea darles el celular sin prepararlos para eso. No desde lo técnico, sino para hacer un uso inteligente, responsable y positivo del celular", dice Czarny.