Desde el gobierno bonaerense aseguran que se está "reconstruyendo un sistema de salud que estaba destruido"

"Cuando comenzamos, encontramos una situación muy complicada en los 79 hospitales provinciales, 53 de ellos en situación realmente crítica". Así comenzó la entrevista que brindó anoche la ministra de Salud bonaerense Zulma Ortiz en el programa Intratables, por América TV.

Aseguró que hoy ya están realizando 39 obras en 27 hospitales y que ocho de ellas se van a terminar este año. Cuentan para eso con una inversión de más de $1000 millones. Para el año que viene prevén más de 100 obras con una inversión de $2000 millones.

"La gobernadora ( María Eugenia Vidal) incrementó el presupuesto para medicamentos e insumos, en un 117%. De $1500 millones que estaban destinados para esto se pasó a más de $3500 millones. Lo cual es un cambio sustancial en lo que hace a la organización y a los servicios que se prestan. La salud pública está mucho mejor que cuando comenzamos", aseguró Ortiz.

La ministra comentó que el problema de la Argentina es que existe un sistema de salud fragmentado y una desinversión de décadas: "Hay un sector público, uno privado, uno de obras sociales. En el sector público a su vez conviven las jurisdicciones municipales con las provinciales. Y esa fragmentación sumada a una desinversión que ha tenido más de 20 o 30 años, hace que hoy tengamos estos 79 hospitales en este estado, 53 en situación muy crítica en cuanto a infraestructura edilicia."

La vieja deuda y las nuevas medidas

Ortiz detalló que se encontraron con una deuda a proveedores por más de $2600 millones que impedía el aprovisionamiento de medicamentos e insumos en los hospitales y que pudieron destrabar. "Cuando llegamos no había insumos. Pero la situación está mejorando y si hoy uno habla con los directores de los hospitales dicen que están viviendo un momento histórico en lo que hace a la disponibilidad de insumos porque tienen todas las farmacias llenas, tienen stock, algo que hacía mucho tiempo que no se veía", aseguró.

Además, mencionó los temas del equipamiento que tienen que renovar y serios problemas con los recursos humanos. "En estos 200 días abrimos tres servicios de terapia intensiva pediátrica que estaban cerrados desde hacía más de dos años, por falta de personal. Contratamos más de 420 profesionales. Algo que parece poco, frente a tanta necesidad, pero que en los 200 días que llevamos de gestión es mucho", dijo.

Cuando llegamos no había insumos y hoy los directores de los hospitales dicen que viven un momento histórico porque tienen stock, gracias a que resolvimos una deuda millonaria con los proveedores

Además, cuando llegaron se encontraron con 2000 recursos de amparo, por gente que no había podido acceder a su tratamiento o métodos diagnósticos. Principalmente gente con cáncer. Atendieron los recursos de amparo y hoy no tienen ninguno.

En cuanto a infraestructura dijo que los hospitales más comprometidos son el Meléndez, de Adrogué, y el Vicente López, de General Rodríguez (justamente de dónde denunciaban que iba la mayor cantidad de gente a atenderse al hospital de Luján), y que hay que hacerlos prácticamente nuevos. Por dar un ejemplo del estado edilicio citó el caso del hospital de niños Ludovica, de La Plata, al que en enero se le cayó el techo de una de las salas.

El pésimo sueldo de los profesionales "es otra pesada herencia de más de 20 o 30 años de desinversión", aseguró la ministra y dijo que no hubo una política de recursos humanos y que están trabajando para que los residentes que forman en los hospitales permanezcan trabajando en ellos cuando terminan la formación. "Hoy justamente estuvimos en Azul lanzando el programa ‘Quiero ser residente’, que busca no solamente la formación académica sino ofrecerles, a los nuevos profesionales que ingresan al sistema, un proyecto de vida que les permita quedarse en el sistema. Nosotros formamos residentes, que luego se van, básicamente por los malos salarios", contó. Además, intentan revertir otra de las problemáticas que tiene que ver con que muchos profesionales no quieren ir a trabajar y quedarse a vivir en las localidades del interior provincial.

"Nosotros tenemos por mandato de la gobernadora la postura de decir la verdad y mostrar la realidad. La gente tiene que saber que los hospitales provinciales están en un deterioro enorme y que estamos trabajando para mejorar. No sirve que mostremos una parte de la realidad. Nosotros queremos que se conozca para colectivamente poder reconstruir un sistema que está de alguna manera destruido", concluyó.