Las cifras de la salud: datos comparativos entre el primer semestre de 2005 y el de 2004. Disminuyó 13% la mortalidad infantil
Se refiere a la cantidad de muertes y no a la tasa, en la que la incidencia es menor: en 2004 fue del 14,4 por mil nacimientos
No son números definitivos, pero marcan una tendencia. Según anunció ayer el gobierno nacional, la mortalidad infantil bajó 13 por ciento en el primer semestre de este año, en relación con igual período del año pasado. Esta baja indica que murieron 700 niños menores de un año menos que el primer semestre del año anterior.
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, junto a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, anunciaron ayer que durante el primer semestre de 2004 fallecieron 5333 menores de un año, mientras que en el semestre inicial de este año se registraron 4632 decesos. Con las cifras de 2004 consolidadas, la tasa de mortalidad infantil en la Argentina se ubica en el 14,4 por mil nacidos vivos.
Al hacer el anuncio de los datos preliminares, el ministro de Salud hizo hincapié en que las principales reducciones se registraron en las provincias del noroeste (NOA) y del nordeste (NEA) argentinos. En Jujuy, por ejemplo, en el período medido en 2004 murieron 130 chicos menores de un año, mientras que este año fallecieron 118. En Misiones los guarismos provisionales indican que el año pasado murieron 214 menores, mientras que este año perdieron la vida 182.
"Es un logro, porque éste es un indicador que refleja la realidad social y la política sanitaria de un país. Y muestra que disminuyen las inequidades", opinó el ministro durante una entrevista con LA NACION.
González García recordó que la meta que pretende alcanzar el Plan Federal de Salud entre 2004-2007 es la reducción del 25% de la tasa de mortalidad. "En la mitad del tiempo ya estamos llegando a esa cifra", dijo en referencia al 12% de baja que se registró el año pasado.
En 30 años
Los últimos datos oficiales definitivos que se manejan públicamente son de 2003 e indican que la tasa de mortalidad infantil en la Argentina es del 16,5 por mil, 0,3 puntos por debajo de la tasa de 2002 que, según los especialistas, reflejó la explosión de la crisis del 2001 y ascendió al 16,8.
Las estadísticas del 2004, que el Ministerio de Salud hizo trascender, situaron este índice en el 14,4 por mil, el más bajo en 30 años. Tal reducción significó 1000 muertes menos en un año.
El ministro destacó, entre otros, el Programa de Salud Sexual y Reproductiva, orientado a evitar embarazos no deseados y reducir el número de madres adolescentes, uno de los sectores etarios que presenta mayores riesgos de muerte materna y neonatal durante el período de gestación y parto.
"Se reforzó brutalmente la atención primaria de la salud. Pusimos más recursos fuera de los hospitales que dentro de hospitales. «No sólo curar, sino cuidar» es el lema de los médicos comunitarios que siguen los casos que presentan un mayor riesgo. Y reforzamos la llegada de los insumos", agregó el ministro.
Para reducir este indicador también fue importante la asignación de recursos. Desde la sanción de la Emergencia Sanitaria, el Ministerio de Salud tuvo un incremento en su presupuesto. Entre 2001 y el año pasado se incrementó de 287 a 1317 millones (un 359% más), y aun corregido por la inflación se incrementó un 146%, alcanzando el valor más alto desde 1995, explicaron en la cartera.
El secretario del comité de pediatría social de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), Hugo Sverdloff, destacó como positiva esta disminución en el orden nacional y, especialmente, entre las provincias del NEA y del NOA que, según los últimos relevos desglosados, correspondientes a 2003, exponían grandes disparidades.
Por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil en la Capital en 2004 se ubicó en el 8,7 por mil (muy por debajo de la media nacional) y, en el otro extremo, la tasa de Chaco es del 21,3 por mil.
"Si evitar la muerte de uno es una buena noticia, de 700 quiere decir que algunas cosas se están haciendo bien. El índice de mortalidad infantil no sólo depende de la atención sanitaria sino que contempla otros factores, como la nutrición de las embarazadas y el contexto socioambiental en el que se desarrolla el recién nacido. Con todos los recursos que tiene el país, la Argentina debería tener un nivel de mortalidad infantil de un solo dígito", afirmó el pediatra.
"Esta disminución es un paso. Estamos empezando a revertir una tendencia que venía mal, pero que ahora se está consolidando, Aunque todavía hay mucho por hacer", dijo Sverdloff.
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