Distintos criterios en el mundo
En la mayor parte de los países del mundo, las personas logran su plena capacidad jurídica y son consideradas mayores de edad a partir de los 18 años. Pero hay excepciones.
En El Salvador, los hombres adquieren ese estatus a los 25 (las mujeres, a los 17), y en algunos países de Africa, a los 13. En Albania y Samoa Americana, a los 14 y, en Kirguizistán, Escocia, Turkmenistán, Uzbekistán y Cuba, a los 16. En Japón, Corea del Sur, Taiwan y Tailandia se alcanza a los 20.
De modo, que no existe un criterio homogéneo relacionado con un aspecto madurativo fisiológico de las personas que indique cuándo se es mayor de edad.
En algunos países, como en los Estados Unidos, difiere según el estado: en Alabama y Nebraska es a los 19, pero en Mississippi, a los 21. A los 18 años, los norteamericanos pueden ingresar en el ejército y cumplir tareas en el campo de batalla, pero no pueden beber alcohol hasta los 21.
La emancipación o la judicialidad plena en la mayoría de los estados de ese país es a partir de los 21, pero existen casos en los cuales personas menores son juzgadas como mayores por la gravedad del hecho. Es decir, que la justicia puede "emancipar" a alguien antes de tiempo. En Canadá también existen regiones que fijan la mayoría de edad a los 18 y otras, a los 19 años.
En Chile, el estatus de mayoría de edad se consigue a los 18 años, después de la sanción de la ley 19.221 de 1993. Y en Uruguay, también. En cambio, en Brasil, la mayoría de edad se alcanza sólo a los 21.
En España, una persona alcanza este estatus a los 18 años, aunque hay una excepción regional: en Aragón, cualquier persona que tenga más de 14 años y desee casarse, puede hacerlo y pasa a ser considerada una persona mayor de edad. En el resto del país, la edad mínima para casarse está fijada en los 16 años, aunque para tener relaciones sexuales consentidas se reduce a los 13 años (más allá de que el Parlamento busca elevarla). Para cumplir una sentencia en prisión, en España los condenados deben tener más de 18 años, mientras que los menores deben acudir a un reformatorio.