Dolor e indignación en la despedida de Rubén Carballo
Los restos del joven de 17 años, que murió tras estar 20 días en coma luego de la represión policial en el recital de Viejas Locas, fueron inhumados en González Catán; el resultado de la autopsia se conocerá el lunes
Los restos de Rubén Carballo, el joven de 17 años encontrado con fractura de cráneo tras la represión policial en el recital del grupo Viejas Locas y que falleció tras una agonía de 20 días, fueron inhumados en un cementerio privado de González Catán, en medio de una gran conmoción y dolor de familiares y amigos que se acercaron para despedirlo.
En tanto, se supo que los cinco médicos que le realizaron la autopsia a Carballo entregarán el
próximo lunes al fiscal Eduardo Cubría y a la jueza Guillermina Martínez los resultados obtenidos y poder conocer así los resultados de la muerte del adolescente.
Un primer informe ya fue adelantado a la jueza y al fiscal por los médicos forenses e indicaría que la muerte se produjo por causas "traumáticas".
El dato no logra clarificar sobre cómo se produjeron los golpes que causaron las heridas mortales al joven de 17 años. El padre de la víctima y su abogado, Eduardo Azcuy, descartaron que las lesiones fueran consecuencia de una caída desde un muro.
Según Azcuy, los golpes que provocaron el deceso fueron generados a Carballo con "un objeto romo" que, según explicó, podría ser un bastón de los utilizados por la policía en tumultos o situaciones de gresca generalizada.
Esa información aún no fue confirmada por fuentes oficiales de la Justicia, que aguardarán a los informes previstos para el lunes, para avanzar en una hipótesis.
Los resultados de los estudios de vísceras, en cambio, demorarán algunos días más, explicaron las fuentes.