EE.UU destacó un cambio positivo en las acciones contra el narcotráfico
Uno de los objetivos iniciales del gobierno nacional fue la colocación en la agenda pública de la lucha contra el narcotráfico ; quedó, así, atrás el debate sobre si la Argentina es un país de tránsito o de consumo de drogas. Las estadísticas cruzadas del Ministerio de Seguridad, la Sedronar y observatorios de universidades privadas determinan que el fuerte crecimiento de cargamentos y consumidores transformaron en estéril esa controversia que, en realidad, escondía el real problema bajo la alfombra de la polémica. Y esa decisión de la Casa Rosada tiene ahora un importante respaldo internacional tras el positivo informe emitido por el Departamento de Estado norteamericano.
Washington elogió las acciones tomadas "bajo la presidencia de Mauricio Macri" para combatir el tráfico local de drogas. Se trata de la primera evaluación norteamericana de la política antidrogas difundida durante el gobierno de Cambiemos, ya que el año pasado la Argentina no figuró en ese informe.
El gobierno de los Estados Unidos analiza cada año la situación global frente a las drogas ilegales. Ese documento, esperado y temido por la mayoría de los países, es una auditoría unilateralmente decidida por Washington, que puede imponer sanciones a los Estados que no cumplan los mínimos parámetros aceptados en este tema por los funcionarios norteamericanos. Un buen concepto en ese campo también puede influir en decisiones de otras áreas del gobierno norteamericano. Por ejemplo, en los últimos días de marzo pasado la Argentina fue favorecida en la batalla mundial por los aranceles al acero y al aluminio; la administración Trump hizo pública que la excepción en el caso argentino se sustentó, especialmente, en la cooperación alcanzada en seguridad.
Un par de semanas después el Departamento de Estado dio a conocer el documento de apoyo al cambio en la estrategia antidrogas. Y se consignó en ese informe que los gobiernos de la Argentina y de los Estados Unidos alcanzaron "un significativo fortalecimiento de la cooperación" frente al narcotráfico. Se destacó, particularmente, que "el Ministerio de Seguridad empezó a adoptar los mejores modelos de los Estados Unidos" y se resaltó el empuje dado a la "coordinación de tareas entre las fuerzas federales y provinciales".
Recuperación de estadísticas
Entre las situaciones positivas que fueron expuestas en el documento del Departamento de Estado figura que "la administración Macri comenzó a publicar las estadísticas anuales de incautación de drogas, después de un paréntesis de siete años provocado por el gobierno anterior". Y consignó el informe -leído en todo el mundo por los especialistas sobre narcotráfico- que las cifras oficiales señalaron un incremento de capturas desde 2015.
Si bien no aparecen las cifras en ese análisis norteamericano, los datos que son visualizados por la ministra Patricia Bullrich indican que las capturas de cocaína pasaron de 5500 kilos en 2016 a 15.000 kilos decomisados en 2017. Funcionarios argentinos reconocen que varios cargamentos de cocaína fueron interceptados a partir de la colaboración con la DEA. En tanto, las capturas de marihuana estuvieron bastante estables, con 122.000 kilos secuestrados en 2016 y 128.000 kilos confiscados en 2017. Aunque si se toma en cuenta que en los primeros cuatro meses de este año ya se superaron los 60.000 kilos de marihuana puede esperarse un nuevo récord de decomiso en 2018.
El documento norteamericano reflejó, en la práctica, la receta que Washington ofrece como táctica antidrogas: el refuerzo de la vigilancia fronteriza.
Esa propuesta es clara al mencionarse en el informe que temas de delincuencia común habían llevado al anterior gobierno a desplegar a las fuerzas federales en el conurbano y otras grandes ciudades, dejándose menos recursos para la protección fronteriza. Sin embargo, la consolidación del mercado local y su violenta expansión urbana no fueron mencionadas en el informe.
Nuevos controles con escáneres
La Policía de la Ciudad incorporó dos unidades móviles con capacidad de escanear vehículos en movimiento. Esa tecnología será utilizada tanto para interceptar cargamentos de drogas como frente a escenarios de prevención de casos de terrorismo.
"Se van a utilizar en muchas situaciones, específicamente se los va a ver en los eventos masivos, porque nos va a permitir hacer un control mucho más eficiente de lo que estamos haciendo actualmente", afirmó el ministro porteño de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo.