Inundaciones en la pampa húmeda. El agua derrumbó dos puentes sobre el río Salado, en Junín
Quedaron aislados los habitantes de una zona de quintas; no hubo heridos
LA PLATA.- El agua cada vez arrastra más a su paso. Ayer se abrieron grietas en las cintas asfálticas de los dos puentes que cruzan el río Salado -uno para cada mano-, haciéndolos intransitables, en el kilómetro 259 de la ruta nacional 7, a la altura de Junín.
Hasta anteayer, en ese lugar sólo se permitía el tránsito de vehículos livianos y camiones sin carga. Es que el relleno del puente, de 18 metros de largo por 10 m de ancho, había comenzado a hundirse. Porque las ahora torrentosas aguas del Salado (que alguna vez fueron mansas) socavan los terraplenes de la construcción, según dijo a LA NACION el ingeniero Angel Maydana, director de Hidráulica del Ministerio de Obras y Servicios Públicos bonaerense.
Para detener los embates de la corriente se colocaron jaulas rellenas con piedras y cemento. Pero el esfuerzo resultó infructuoso: no lograron detener las aguas, que ganaron el puente. Por eso se resolvió interrumpir el tránsito.
Puentes mecano, también llamados Bailey, iban a ser colocados sobre la estructura para poder rehabilitar la circulación. Pero el cauce golpeó el pavimento hasta vencerlo, ayer al mediodía, y abrió una brecha en la mano que conduce hacia la Capital.
Pocas horas después ocurrió lo mismo en el otro puente, según el relato de fuentes policiales.
Estos derrumbes parciales dejaron aislados a los habitantes de una zona de quintas de Junín, además de afectar a los vecinos que residen en las inmediaciones del río.
Operativo
Entretanto, se dispuso un operativo de seguridad del que participan efectivos de la policía vial, de la jefatura departamental de dicho distrito, del cuerpo de infantería y de bomberos especializados en rescate.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, el procedimiento fue montado para evitar que los vecinos intenten cruzar por cualquiera de los dos puentes. Al cierre de esta edición no se habían registrado heridos.
Como informó ayer LA NACION, la ruta nacional 7 está interrumpida en el kilómetro 542, ya en la provincia de Córdoba, porque el agua erosionó la alcantarilla y se hundió la calzada. La vía también permanece cortada totalmente a la altura del kilómetro 389.
La ruta nacional 33 continuaba ayer interrumpida por el avance del agua, entre los kilómetros 401 y 440, el tramo que une Trenque Lauquen con General Villegas.
La Dirección de Vialidad bonaerense informó que seguían intransitables las vías provinciales 41 y 46. La primera, entre los partidos de General Belgrano y Monte; la segunda, en Bragado.
En otras rutas, como las provinciales 23 y 70 y las nacionales 226, 8 y 188, se recomendaba transitar con precaución, porque el agua había avanzado sobre la cinta asfáltica en varios puntos.
Según la Dirección Provincial de Defensa Civil, los anegamientos en caminos rurales mantenían aisladas 15 localidades de nueve partidos bonaerenses.
Al mismo tiempo, informó dicha repartición, los evacuados sumaban ayer 717 y los autoevacuados superaban holgadamente los 2300.
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