Derivaciones del expediente a una semana de la agresión a Pablo Lanusse. El blanqueo de dinero, tras la causa del oro
Sospechas: los investigadores creen que en la controvertida pesquisa podría ocultarse un millonario lavado de divisas; de La Rioja a Nueva York.
La causa por la que se investigan las irregularidades cometidas en el pago de reintegros por exportaciones de oro podría convertirse en una caja de sorpresas y derivar en una pesquisa orientada a probar casos de lavado de dinero por un monto imposible de calcular. Al menos, por ahora. El proceso volvió a cobrar notoriedad hace una semana, luego del ataque sufrido el lunes último por el fiscal federal Pablo Lanusse, uno de los cinco representantes del Ministerio Público que intervienen en el expediente.
La reiteración de ataques padecidos por Lanusse y por su familia le dieron una cuota de inquietud y hasta de misterio al sumario judicial. ¿Qué intereses pueden estar en juego para originar una seguidilla de agresiones de esta naturaleza? ¿O los atacantes estarán impulsados por otros motivos y buscan es ensuciar el terreno?
La causa, en rigor, está a cargo de Miguel Angel Osorio, titular de la Fiscalía Federal N°10, luego de que el juez federal Jorge Ballesteros le delegó la instrucción del expediente. Pero las relaciones entre Lanusse y Osorio nunca fueron buenas.
Los reintegros a las exportaciones de oro se instrumentaron en 1993, cuando Domingo Cavallo, era ministro de Economía, y se concibieron en un principio tanto para las manufacturas realizadas con oro nacional como para aquellas confeccionadas con oro importado. En un segundo paso, se resolvió que los pagos se limitaran sólo a las manufacturas hechas con oro procesado en la Argentina.
La maniobra
Con el nuevo régimen, algunas empresas supuestamente compraban oro y se lo daban a otra firmas para que le agregaran una pequeña manufactura. Luego se exportaba ese oro trabajado y se exigía al Estado el cobro de reintegros por el pago del Impuesto al Valor Agregado. Hasta allí todo legal. Los investigadores analizan tres tipos de maniobras: unas en las que efectivamente hubo exportaciones de oro, otras exportaciones en las que se advirtieron irregularidades y otras en las que directamente no se exportó nada, aunque así lo dijeran los papeles.
Esa sería la base. Se sospecha que en algunos casos, el oro no habría sido comprado. Es decir, nunca habría ingresado en el país. Tampoco, obviamente, podría haber salido como una manufactura, aunque así apareciera en los documentos. Estos serían los casos de lavado de dinero.
El problema es que la legislación argentina sanciona sólo el lavado de dinero proveniente del narcotráfico. No así con el que provenga de otras actividades ilícitas. De todos modos, hay un equipo del Banco Central que trabaja en la causa para probar ese delito.
Las dos empresas sobre las que se centró la pesquisa son Casa Piana S.A. (dedicada a las manufactura de medallas y exportaciones de oro) y el Banco Baires, que le proveyó la materia prima, dijeron fuentes vinculados con la causa. Aunque también se investiga a otras empresas.
"Al principio, Casa Piana compraba el oro en el mercado local y luego pasó adquirirle sólo al Banco Baires, al que le llegó a comprar, según los papeles, nueve toneladas de oro. Es un dato sugestivo", comentó una fuente vinculada con el expediente.
También es investigado el Banco Quilmes, debido a que le compró a Casa Piana los créditos fiscales que le otorgó la Dirección General Impositiva (DGI) como devolución del pago del IVA por las supuestas exportaciones, dijeron las fuentes.
De La Rioja a Nueva York
Los alcances de la causa podrían ir desde puntos tan distantes como La Rioja o Nueva York. El contador Luis Alberto Reynoso, fue gerente, entre 1987 y 1995, de Curtidos Riojanos S.A., empresa que pertenece al grupo Yoma. A principios de 1995, los Yoma lo denunciaron por diversos delitos, por lo cual fue detenido.
Desde la cárcel de La Rioja donde permanece alojado, Reynoso dijo a La Nación: "En 1994, desde las oficinas de Curtidos Riojanos en Buenos Aires, los contadores Núñez y Ortiz, me pidieron que me hiciera cargo de los trámites para conseguir la habilitación de la empresa Refinerías Riojanas en La Rioja y que colaborara con un tal doctor Vázquez, un apoderado de la empresa".
Reynoso debía hacer el trámite ante la Secretaría de Industria, Comercio y Minería de la provincia para aprovechar la ley de promoción industrial 22.021."Las novedades se las tenía que comunicar al doctor Vázquez, a quien le envié varios fax. Finalmente, la habilitación no se concretó", dijo Reynoso.
"Después nos enteramos de que Refinería Riojana estaba involucrada en la investigación por la causa del cobro de reintegros por exportaciones de oro", indicó José Nicolás Azcurra, abogado de Reynoso.
Por las constancias reunidas en la causa, Refinerías Riojanas, de acuerdo con su contrato social, pertenecería a Handy & Harmann, una firma norteamericana. Aunque también se cree que detrás de la empresa que nunca llegó a concretarse, estaban Casa Piana, Handy & Harmann y Rhodio, otra de las empresas investigadas. El abogado Eduardo Vázquez, además de trabajar para las Yoma, representaba a Casa Piana, cuyo directorio integraba.
"Nosotros no sabíamos que el abogado, por intermedio de los contadores, le había pedido a Reynoso que hiciera las gestiones. No conocíamos la relación con Casa Piana", aseguró Emir Yoma, consultado por La Nación.
Los alcances de la causa podrían llegar hasta Nueva York, donde está radicado el MTB Bank. Durante un allanamiento realizado en la casa central del Banco Baires se encontró un cable que se refería a un depósito de dos millones de dólares girados al grupo Yoma por el MTB Bank, también investigado en el expediente.
Según Emir Yoma, esa operación corresponde "a un aporte de capital efectuado por la sociedad Elthan Traiding Co., que es socia nuestra. Nosotros trabajamos con el Banco Baires y les pedimos que nos transfiriera el dinero desde Nueva York. Si lo hizo a través del MTB Bank no es nuestro problema".
Uno de los investigadores comentó a La Nación: "Hay quienes dicen que algunas agencias del gobierno norteamericano están interesadas en esta causa porque podría llegar a estar implicado Emir Yoma. Dicen que después de lo ocurrido con el Swifgate, cuando resultó absuelto, ésta sería la oportunidad que tendrían para hacerlo pagar por lo ocurrido. También es cierto que en cualquier causa que se tramita en el fuero federal señalan a los Yoma. A esta altura es un clásico. Parecen los sospechosos de siempre, como la película".
Piana dice no arrepentirse de nada
Descargo: el titular de Casa Piana dice ser víctima de una interna entre Domingo Cavallo y el empresario Alfredo Yabrán.
Enrique José Piana, presidente de la centenaria Casa Piana, reconoce tener problemas legales, financieros y de imagen. Por tres generaciones su familia lideró el mercado de medallas de oro, proveyó medallones conmemorativos a empresas de primerísima línea y acuñó las condecoraciones que entrega el gobierno nacional.
Piana y su directorio están imputados en una causa por evasión impositiva y se le han embargado 10 millones de pesos. La empresa está sospechada de lavar dinero y fraguar exportaciones, y se la sindica como uno de los arietes de la llamada "mafia del oro".
Piana está convencido de que casi todos sus problemas se resolverán en cuanto se aclare quién está detrás de los ataques contra el fiscal Lanusse, y así se lo hizo saber a La Nación en una charla de más de dos horas.
Pidió que no lo fotografiaran y dijo que está cansado de ser "pelota de fútbol" en la interna entre el ex ministro Domingo Cavallo y el empresario Alfredo Yabrán: "Acá alguien está jugando un partido que es mucho más grande que el nuestro; dos grupos de poder, dos sectores enfrentados. Con el tema del oro buscan desprestigiar a Cavallo".
-Hasta ahora usted ha mantenido un perfil bajo...
-El criterio nuestro ha sido hablar lo menos posible y esperar que se resuelva nuestra mayor preocupación, que son estas agresiones y ataques que ha sufrido el fiscal Lanusse y su familia. Esto nos ha generado un gran perjuicio a nosotros porque en alguna medida los medios nos hacen responsables y nos vinculan a esta presunta mafia del oro.
-Se habla de muchas irregularidades en las exportaciones.
-Eso es absolutamente inexacto. Hablaron de cajas vacías, de cajas con lingotes de oro... esto va a ser muy sencillo de dilucidar. Nuestros productos fueron a los Estados Unidos y a Canadá. En las dos aduanas estamos consiguiendo la documentación correspondiente.
-¿Cual es su vinculación con el grupo Yoma?
-A los Yoma no los conozco, no los he visto nunca. Una vez le pedí a Vasquez, mi abogado, que nos recomiende a alguien para hacer la inscripción de una planta en La Rioja. Parece que consultó a uno de los Yoma y le recomendaron a un tal Reynoso. A través de él inscribimos la sociedad. Esa es la única vinculación. Desconozco los negocios de la familia Yoma, lo que puedo asegurar es que no hicieron ninguno con Casa Piana.
-¿Cómo es el tema impositivo?
-Creo que la DGI fue a los proveedores de proveedores nuestros y encontró problemas, pero no pudo cobrar nada. Por eso saltó a nuestros proveedores y ahí tampoco podía cobrar nada y por eso en su afán recaudador saltó a Casa Piana. Nosotros hicimos una autodenuncia en Penal Económico para poner énfasis en que los problemas de nuestros proveedores no son problemas nuestros. Entonces fueron más para arriba y atacaron al Banco de Quilmes, que había comprado nuestros descuentos de IVA.
-Si esto es así, ¿por qué no se aclara su situación?
-Nuestra imagen ha sido totalmente dañada. Llegamos a la Justicia adjudicándonos una serie de disparates, con lo del fiscal Lanusse a la cabeza. Nos han asociado con la venta de armas, con la exportación de carne, en el expediente hasta se habla del atentado a la AMIA. Es un disparate.
-¿Le llamó la atención que Cavallo denunciara las mafias del oro en un programa Grondona?
-Me pareció interpretar que había solamente una mafia en la Argentina y que estaba articulada. Es más, pareciera ser que el objetivo es hacerle daño a Lanusse y tratar de que las operaciones de oro salgan en la primera plana de todos los diarios.
-Entonces ¿quién está detrás de esta supuesta campaña de desprestigio?
-Nosotros no somos un grupo de poder. Acá no hubo ningún negociado con nadie. Hubo exportaciones genuinas. Tal vez Cavallo sepa quien está detrás de la mafia del oro.
-¿Se arrepiente de algo?
No, no. Lo que creo es que de todo nuestro problema, el 99% es la agresión al fiscal Lanusse y sólo el uno por ciento es una investigación legal.
Santiago O`Donnell
Los aspectos oscuros
Dudas: los investigadores se preguntan por qué sólo Lanusse fue víctima de las amenazas cuando hay otros cinco fiscales que intervienen en el expediente.
Ciertos aspectos de la agresión que sufrió el lunes último el fiscal Pablo Lanusse -más allá de que los autores del hecho por supuesto son desconocidos-, no están en absoluto claros ya que esta semana el funcionario se mostró poco dispuesto a echar luz sobre ellos. Durante la noche del domingo anterior, el fiscal le dijo a los custodios que abandonaran la puerta de su domicilio, porque no pensaba salir. Sin embargo, poco después fue a la casa de un amigo y, cuando regresaba varias horas más tarde, fue agredido por desconocidos.
Lanusse, para explicar por qué había despedido a la custodia, dijo que había preferido mantener en secreto que se iba a entrevistar con un periodista que, según él, le dio un documento importante para la causa.
Al día siguiente este cronista conversó con Lanusse, quien le reiteró esa explicación y sostuvo: "Gracias a eso, pude conseguir un documento que puede vincular a Emir Yoma en una transferencia bancaria y que será un vuelco importante para la causa. Los otros fiscales se acaban de enterar gracias a mí de este tema".
En rigor, el documento estaba desde agosto agregado al expediente que tramita en la Fiscalía N° 10, a cargo de Miguel Angel Osorio -de la cual Lanusse es adjunto-, pues entonces Osorio allanó el Banco Baires.
Incluso, el jueves anterior al ataque que sufrió Lanusse, aquel fiscal había puesto ese documento en conocimiento del juez federal Jorge Urso para que lo investigue en la causa que instruye por desvío de armas a Ecuador.
La primera pregunta que surge es: ¿cómo Lanusse, que trabaja en esa fiscalía y que sostiene que es atacado por la mafia del oro, desconocía ese documento? Alguien respondió que acababa de llegar de un viaje y no lo había visto.
Pero, en este punto, el desconcierto se ahonda porque, según fuentes coincidentes, en la mañana del sábado 5, el fiscal visitó su despacho durante media hora, donde encontró al resto de los miembros del equipo, que trabajan todos los sábados.
Allí conversó con Osorio y con otra persona sobre ese documento, lo cual demuestra que tenía conocimiento de él antes de la madrugada del lunes. Entonces, ¿para qué salió Lanusse sin custodia esa noche?
Esclarecimiento necesario
A esta altura de las circunstancias, después de qué Lanusse y su familia sufrieron reiterados ataques, muchas cosas no se comprenden: * Algunas de las agresiones fueron cometidas por los autores a cara descubierta. ¿Cómo puede ser que los organismos de seguridad -los 60 custodios que tiene asignados Lanusse y su familia y todo el resto de esas fuerzas- hayan fallado sistemáticamente en esclarecer esos hechos?
- Tampoco está claro por qué el fiscal dice ante los medios de comunicación una versión que sus compañeros de trabajo desmienten.
- Junto con Lanusse, en la causa del oro trabajan otros cinco fiscales: Osorio, Rodríguez Bosch, Eamon Mullen, Guillermo Montenegro, y Carlos Rívolo. Ninguno de ellos fue amenazado. ¿Por qué los autores de los atentados se ensañan únicamente con Lanusse?
- Algún sector de la Justicia sostiene que Lanusse es perseguido por haber mostrado ahínco en impulsar una investigación penal. Así lo afirmó el mismo fiscal, en un primer momento, cuando acusó al juez Jorge Ballestero -que tiene un pedido de juicio político iniciado por un legislador- de frenar la pesquisa. Pero la Cámara Federal desestimó las quejas de Lanusse contra Ballestero, que no estaba atrasado en la sustanciación de la causa y éste, para evitar suspicacias, le delegó inmediatamente la investigación a ese fiscal.
No son pocos en la Justicia quienes reclaman que la fuerzas de seguridad esclarezcan los hechos policiales que tienen por víctima a Lanusse, para que cesen las agresiones criminales contra éste y su familia, que durante los últimos meses vivió sobresaltada, y para que pueda conocerse quiénes son sus autores.
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