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El camino para universalizar el agua y el saneamiento en la Provincia: plantas potabilizadoras, acueductos y redes cloacales
Las obras se llevan adelante entre el Gobierno bonaerense, AySA y la cartera de Obras Públicas nacional. Representarán mejoras en más de 100 municipios. El Conurbano, La Plata y Bahía Blanca como epicentros de transformación.
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Reducir al mínimo las brechas de acceso al agua potable y al saneamiento parece ser una decisión tomada en una provincia con más de 307 mil km2 de extensión y 17,5 millones de habitantes, según el último censo. Nada fácil, en la previa. Pero el avance de más de 1000 obras entre los distintos organismos, algunas relanzadas tras haber sido discontinuadas años atrás, en más de un centenar de municipios, ilusiona a los bonaerenses.
La Dirección Provincial de Agua y Cloaca (DIPAC) es uno de los organismos que lleva adelante intervenciones con el fin de mejorar y ampliar la captación, potabilización, transporte y distribución de agua potable, como así también la recepción y el tratamiento de desagües cloacales. Actualmente está ejecutando 76 obras en 52 municipios para llevar más y mejor agua a cada uno de los barrios que aún conviven con esta necesidad. Plantas potabilizadoras, acueductos, estaciones de bombeo, redes primarias y secundarias de agua potable y desagües cloacales, son algunas de las ejecuciones actuales.
En los partidos de La Plata, Berisso y Ensenada se está ejecutando un programa integral de obras que beneficiará a más de un millón de habitantes de la zona y permitirá reemplazar el agua de origen subterránea por un agua de mejor calidad de origen superficial. Las intervenciones consisten en una obra de toma de agua del Río de La Plata, una estación de bombeo, dos acueductos, una planta potabilizadora en la localidad de Punta Lara y nuevas redes cloacales en varios barrios del municipio. La inversión de esta megaobra supera los $7 mil millones.
La ciudad portuaria de Bahía Blanca también notará grandes transformaciones en materia de agua y saneamiento. La segunda población costera más grande del país, detrás de Mar del Plata, se verá beneficiada por la ampliación de la planta potabilizadora que alcanzará una producción de más de un millón de litros por hora, dos nuevas cisternas de almacenamiento, dos estaciones de bombeo, un acueducto de transporte de agua cruda de 13 kilómetros de longitud en total y dos acueductos de distribución de agua potable, además del recambio de 84 mil metros de antiguas cañerías. Esas intervenciones alcanzarán a más de 300 mil habitantes de manera directa e indirecta.
Al anunciar dichas obras, el gobernador Kicillof sostuvo que no puede haber bonaerenses de primera y de segunda, por eso su gestión se enfoca en resolver las cuestiones de fondo de la Provincia que permitan garantizar los mismos derechos para todas y todos los habitantes, más allá de si viven en grandes ciudades o en pequeñas localidades.
En este camino, la DIPAC y el Comité de Cuenca del Río Reconquista, ambos dependientes del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, se encuentran ejecutando otras obras significativas como una nueva planta potabilizadora en el municipio de Leandro N. Alem; el mejoramiento y aumento de la distribución de agua potable en Tres Arroyos; nuevas redes cloacales en General Las Heras; la creación de una planta potabilizadora en General Alvear, y otras 50 intervenciones en 40 municipios.
En el Conurbano
No son esas las únicas obras en la Provincia. Otro actor en este largo camino hacia la universalización del agua potable y el saneamiento es el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU) que lleva adelante 41 obras en 19 municipios, con fuerte presencia en los barrios populares del Conurbano. La inversión total de las obras en ejecución y proyectadas se estima en $9.570 millones.
En el partido de Quilmes se avanza en una de las intervenciones de mayor dimensión: las nuevas redes de agua y cloaca en la Villa Itatí, localidad de Don Bosco. En ese barrio popular, el más antiguo del municipio y donde viven más de 18 mil personas, se están llevando adelante las conexiones intradomiciliarias.
Un gran proyecto de reurbanización se lleva adelante en los barrios San Petersburgo, 17 de Marzo, 17 de Marzo bis y Puerta de Hierro, en La Matanza. Allí, 7 son las intervenciones vinculadas al agua y saneamiento: se finalizó con la primera etapa de la red secundaria de agua en Puerta de Hierro y actualmente se trabaja en la segunda etapa, mientras que en proyección se encuentra un conjunto de obras para los vecinos del barrio San Petersburgo.
El OPISU también avanza con ejecuciones similares en los barrios Autódromo de Mar del Plata; en Villa Porá, municipio de Lanús; y Biocca de San Vicente; en tanto que próximamente se licitará la construcción de redes cloacales para el barrio 1° de Mayo en Ensenada. Mientras que en los barrios Libertad y Don Orione Viejo del municipio de Almirante Brown y Costa Esperanza de Loma Hermosa, partido de San Martín, ya finalizaron las obras.
La tercera pata primordial para este trabajo integral es Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA), la empresa de capitales bonaerenses con servicio en 94 localidades de la Provincia. Durante el año pasado ejecutó 80 obras entre nuevas perforaciones, acondicionamiento de plantas y recambio de cañerías, en municipios como General Villegas, Lincoln, Cañuelas, Pehuajó, Los Toldos y Punta Lara, entre otros.
Este año, ABSA lleva adelante otras 72 obras y ejecutando el “Plan Verano” que consistió en 38 intervenciones: 21 nuevos pozos en el partido de La Plata y 17 obras diversas en Ensenada, Berisso, Coronel Rosales y Bahía Blanca. A su vez, trabaja de manera mancomunada con los proyectos que lleva adelante la DIPAC.
Cooperación y convenios
También intervienen, en la Provincia en articulación con el Gobierno provincial, AySA y el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento. El primero, con cobertura en 26 partidos del Conurbano, participa con convenios de cooperación tanto en las obras gestionadas por el OPISU para llevar los servicios a los barrios populares, como en aquellas ejecutadas por la DIPAC.
Aportar al camino hacia la universalización es también una misión de AySA y así lo deja en claro su presidenta Malena Galmarini cuando afirma que su principal objetivo, además de mantener los estándares del servicio, es llegar a cada barrio del conurbano y de toda la concesión, para que más personas puedan acceder a un derecho humano tan esencial como son los servicios de agua potable y saneamiento. Su plan de obras actualmente cuenta con 1.572 trabajos activos que beneficiarán a más de 2.350.000 vecinas y vecinos e incluyen 915 obras de agua potable y 657 de desagües cloacales.
La empresa del Estado Nacional lleva adelante otros proyectos integrales que favorecen al Conurbano: el Sistema Riachuelo, que es la primera gran ampliación del sistema troncal de cloacas de los últimos setenta años; el Sistema Agua Sur, que beneficiará a 2,5 millones de habitantes; el Sistema Agua Norte, para llegar con agua potable y superficial a los municipios de Malvinas Argentinas, Escobar, José C. Paz, Moreno, Merlo, San Miguel y Pilar; y la nueva planta depuradora de Campo de Mayo.
Por último, se encuentra el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento que realiza otras 149 obras en 72 municipios de la provincia de Buenos Aires, que junto a las 101 obras finalizadas y otras 18 ya proyectadas, superan los $20.000 millones invertidos. Con el eje puesto en el interior del territorio, ejecuta intervenciones sobre las redes de agua potable, las estaciones de bombeo, las redes cloacales, las perforaciones y las plantas depuradoras, para mejorar y ampliar la cobertura.
La decisión del Gobierno bonaerense parece concreta. Trabajar de manera mancomunada entre los organismos provinciales (DIPAC, OPISU y ABSA), la empresa concesionaria del servicio público (AySA) y la cartera de Obras Públicas nacional con la única misión de disminuir día a día la brecha de acceso al agua potable y al saneamiento cloacal, mostrando a los vecinos de la Provincia que la universalización de ese derecho puede estar cada vez más cerca y avanzando en problemáticas estructurales que cambiarán drásticamente su día a día.
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