El carnicero dijo sentirse abandonado por la Justicia y tuvo un cruce con el fiscal

Fue el turno ayer de escuchar nuevamente a Daniel Oyarzún. El carnicero caminó los pocos pasos que lo separaban de la silla donde daría la última declaración indagatoria frente al tribunal que lo juzga por atropellar y matar a Brian González tras el robo en su comercio en Zárate. "Quiero pedir disculpas por mis palabras del otro día. No es fácil estar sentado de este lado", se sinceró mirando al jurado popular que hoy dará el veredicto. En la primera jornada, Oyarzún había inquietado a la sala con su afirmación: "A los ladrones hay que meterlos a todos en una bolsa de basura" y ayer intentó dar marcha atrás con esa frase, pero poco después se cruzó con el fiscal José Luis Castaño.

"De las dos personas que persiguió, ¿quién piensa que tenía el dinero [los $5000 robados]?", preguntó Castaño. "No tiene nada que ver quién se la llevó. A mi me dejaron sin nada. Para mí son las dos personas los me que robaron todo", contestó el carnicero, pero el fiscal insistió.

"Uno saltó de la moto y al otro lo aplastó. ¿No hubiera sido más lógico, ya que lo que viene sosteniendo es que los salió a buscar porque quería recuperar su dinero, ir tras el otro que se fue rengueando y no al que ya tenía ahí bajo el auto?", expresó el fiscal. Los nervios volvieron a notarse en Oyarzún: "A nosotros nos dejaron solos, ni la Justicia nos ayudó. No sé dónde quedó mi plata. La Justicia no me iba a decir quién tenía mi dinero, a lo mejor hasta lo agarraron ellos".

El fiscal se apoyó en esa afirmación del carnicero para señalar: "¿Eso es lo que usted cree de la Justicia? Usted no cree en la Justicia. Por eso hizo justicia por mano propia, ¿no?".

La jueza Liliana Miram Dalsaso, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Campana, resolvió dar por finalizada la indagatoria del imputado tras ese entredicho con el fiscal. El jurado popular, compuesto por 12 ciudadanos, observó atento cada declaración y prueba expuesta y hoy, tras los alegatos, dará el veredicto.

Más allá de las palabras del acusado, el primer testigo en ingresar ayer en la sala fue el perito mecánico, Leonardo Cristián, que dio precisiones sobre la coalición que terminó con la vida de González. "La moto clavó los frenos", dijo y se ese modo avaló la posición de la defensa sobre un choque generado en una maniobra inesperada de los perseguidos. Aunque el perito agregó que el auto igual "podría haber frenado" y sin embargo no lo hizo.

Ricardo Izquierdo, el abogado del carnicero, anteayer se mostraba confiado con una carta que tenía preparada para exponer antecedentes del fallecido González. Cuando ayer se sentó a brindar declaración testimonial Claudio Giliberti, el instructor judicial que estuvo presente el 13 de septiembre de 2016 tras la mortal colisión, Izquierdo lanzó su pregunta: "¿Usted tuvo una causa también en la que Brian González participó de un hecho de este estilo?". "Sí, pero era otro González", fue la respuesta que obligó al abogado a disculparse por haberse tratado de un homónimo.

Cruces y confusiones de lado, el jurado volverá a la sala de audiencias hoy, a las 10, para evaluar las opciones que se presentarán durante los alegatos. La querella pedirá la pena por "homicidio simple", que contempla hasta 25 años de prisión; otra posibilidad es que el jurado encuentre a Oyarzún culpable por exceso en la legítima defensa, o que se llegue a un veredicto de no culpabilidad en caso de entender que actuó en "legítima defensa".