El cerco sanitario es la prioridad
SANTA FE.- A partir del descenso de las aguas, la atención oficial está centrada ahora en reforzar el cerco sanitario ante el temor de que la contaminación que sobrevino a dos semanas de inundación pueda disparar enfermedades infectocontagiosas. En tanto, la población, que aún no se sobrepone a los efectos de una emergencia sin precedente, se prepara para sobrellevar eventuales lluvias intensas en las próximas jornadas, lo que podría volver a complicar la situación de las familias que en las últimas 72 horas iniciaron el regreso a sus viviendas.
Por su parte, el ministro de Salud provincial, Fernando Bondesío, aseguró que "no son relevantes" los casos de hepatitis (26) y leptospirosis (7), y otras enfermedades típicas de un lugar endémico como es actualmente Santa Fe, y opinó que hay "una prensa amarilla, que distorsiona la realidad". Y agregó: "Si bien estamos en un caldo de cultivo para la propagación de cualquier enfermedad, se realizó una masiva medicación para evitar impactos negativos en la población".
Ayer se conoció un informe de expertos enviados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre el inundado Hospital de Niños Orlando Alassia, el que abriga favorables expectativas de recuperación, ya que no existe pérdida de resistencia de los materiales por erosión del agua. Es probable que a fin de mes reabran los consultorios externos, si bien sufrieron daños de consideración un tomógrafo japonés (US$ 1 millón) y el laboratorio.
Mientras se esperan precipitaciones en toda la región, la Municipalidad local aceleró las tareas de recolección de residuos en la zona rehabitadas, donde diariamente se recogen mil toneladas de desperdicios que se vuelcan en rellenos sanitarios de los distritos próximos a la capital.