El desesperado pedido de una madre que busca trabajo para mantener a su hija enferma
Analía Liacoplo tiene 34 años y es mamá de una adolescente de 17 que padece de "Tetralogía de Fallot", una cardiopatía congénita grave que requiere muchos cuidados médicos y cirugías a corazón abierto cada cinco años. Por eso hace un tiempo se mudó con su hija a Salta capital para estar cerca de los médicos, pero con el aumento de los servicios y la comida, su sueldo de empleada doméstica ya no les alcanza y pide un trabajo estable para mantener su casa.
"Mi hijita tiene parálisis facial, desviación de columna y retraso. No puede hacer actividades físicas. Tampoco va a la escuela por la enfermedad. Cada vez que se descompensa corremos para el hospital", explicó al diario El Tribuno Liacoplo, quien afronta sola la crianza de su hija.
Ambas son oriundas de Pichanal. Vivieron en esa localidad hasta 2015, cuando se mudaron a la capital salteña ya que la niña debía estar cerca de su cardiólogo de cabecera por urgencias. La evalúan permanentemente para analizar si requiere la operación de recambio de parches en el corazón.
"No podíamos quedarnos en Pichanal porque ahí no hay nada de complejidad en salud para atender las necesidades de mi hija. Ella tiene que estar cerca de su doctor", argumentó.
Ahora residen en un departamento pequeño que alquilan, en el barrio El Carmen, en el que también vive la madre de Analía, quien tiene 64 años y padece problemas de salud ya que no posee un riñón.
"Trabajo como empleada doméstica por hora, tres veces a la semana, cuando me llaman y lo que gano no me alcanza para cubrir los gastos. Mi hija cobra una asignación por discapacidad de la Anses. Con eso pagamos parte del alquiler que cuesta siete mil pesos. Entre luz y gas pagamos seis mil. Debo tres meses de expensas. Es mucho dinero. Todo subió y sigue subiendo. Nos tenemos que ir del departamento, pero no tengo donde. Últimamente hay días en los que no tenemos ni para comer", aseguró.
La mujer busca desesperadamente un empleo estable. "Necesito un trabajo de todos los días, así puedo mantener a mi hija. Mi madre puede ver a mi hija las horas que yo trabaje", sostuvo.