El gobierno porteño compromete a la Nación
"Los sistemas porteños de respuesta y mitigación sucumbirían si ocurre una catástrofe en la Capital por la falta de coordinación de los sistemas nacionales, demostrada durante los operativos desarrollados la noche de Cromagnon." El diagnóstico pertenece a Julio Crespo Campos, coordinador del Consejo de Emergencia porteño, el organismo asesor creado por Aníbal Ibarra para tratar de enlazar el trabajo de los equipos de la Ciudad, de la Nación y privados que actúan ante un desastre. Y constituye la primera denuncia pública de un funcionario porteño al gobierno nacional; más específicamente, al ministro del Interior, Aníbal Fernández, jefe político de la policía y de los bomberos.
Durante una entrevista con LA NACION, consideró que también atenta contra un buen operativo "una idiosincrasia que incluye el comportamiento de los periodistas y de la gente".
"Acá el periodismo no respeta los límites y, cuando pasan los periodistas, atrás entran los curiosos, los familiares, los choripaneros, todos..."
-¿Dice que los bomberos y la policía no actuaron como debían en Cromagnon?
-Por supuesto. Había dos policías y un patrullero apostados en la puerta del boliche, y no dieron aviso del siniestro; después, no se valló el área. Los bomberos no mandaron al cuartel de Caraza, que tiene los mejores equipos; tampoco identificaron que enfrentaban una cámara de gas y no un incendio.
-¿Esta desorganización puede repetirse ante otro desastre?
-Absolutamente.
-¿Entonces la Ciudad depende de la Nación?
-Ante un desastre la Ciudad tiene las manos atadas. Si una catástrofe afecta a medio millón de personas y hay que movilizar las Fuerzas Armadas, lo debe hacer la Nación.
-A usted lo nombraron para mantener contactos con la Nación, tendientes a la coordinación.
-Las conversaciones y comunicaciones son fluidas, constantes y están documentadas. Pero no alcanza con las conversaciones.
-¿Esa noche el jefe de gobierno no llamó al ministro del Interior para coordinar?
-Llamar, llamó; y el ministro atender, atendió. Ahora, ¿lo hizo bien? No, porque hubiera sido todo distinto: hubiéramos tenido un área vallada, el rescate hecho y las norias establecidas. El ministro llegó a Cromagnon a las 2.05 del 31 de diciembre.
Mediante sus voceros, Fernández transmitió a LA NACION su "decisión de no contestar a Crespo Campos".
-¿Le transmitió a Ibarra sus observaciones?
-Sí. Pero parece que desde esta ciudad no se puede no discutir con la Nación. Si yo fuera Ibarra, estaría peleándome todo el día con la Nación por este tema.
Consultado por LA NACION, Ibarra simplemente admitió la dificultad de la superposición de jurisdicciones.