El peor de los recuerdos, diez años después
En abril de 2003, el desborde del río Salado generaba la inundación más importante en la historia de Santa Fe
La inundación que esta madrugada afectó a la ciudad de Santa Fe trajo el recuerdo de la peor catástrofe natural que sufrió la ciudad. Hace diez años, el 29 de abril de 2003, el desborde del río Salado hizo colapsar la capital provincial. Un tercio de la población afectada, decenas de muertos, más de 120.000 evacuados y pérdidas materiales millonarias fue el saldo de aquel fenómeno que marcó la historia de Santa Fe.
Entre el 29 y el 30 de abril de aquel año, la potencia con que el Salado ingresó en la ciudad provocó que en algunos puntos el agua superara los 5 metros. Las imágenes de familias desorientadas en búsqueda de los pocos lugares secos disponibles o en los techos de sus casas se tornaron habituales. Más de 40 barrios fueron afectados.
El agua tardó varias semanas en escurrir y dejó un panorama desolador. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estimó daños por $ 2878 millones (el 12 por ciento del PBI provincial de aquel momento).
Más de un mes se tardó en reanudar las clases en algunas escuelas de Santa Fe. La mayoría de los centros educativos estaban destinados a centros de evacuación y contención de los afectados.
Solidaridad
Al igual que en La Plata la semana pasada, la magnitud de la inundación despertó también un espíritu solidario sin precedentes en todos el país. En 2003 se estimaba estima que alrededor de setenta y siete donantes ayudaron a cada evacuado y que en las primeras treinta horas de la catástrofe se recaudaron 25 toneladas de alimentos, ropa y colchones.