El relato de la víctima fue clave para procesar al psicólogo Corsi

Finalmente, lo que proponía el reconocido psicólogo Jorge Corsi desde la cátedra universitaria se volcó en su contra. Como experto en casos de violencia, recomendaba dar crédito a la versión de los menores en caso de una denuncia de abuso sexual. Y así lo hizo la jueza María Fontbona de Pombo para sustentar el dictado de la prisión preventiva del docente y de sus coimputados, Marcelo Rocca Clement, Augusto Correa y Pablo Agustín López Vidal.

La jueza concluyó que era creíble el relato del chico de 13 años sobre los hechos denunciados, ocurridos en 2007, tras analizar los dictámenes de los peritos forenses que lo entrevistaron durante la investigación. Aunó ese testimonio con las evidencias recogidas, como cruces de llamadas telefónicas entre los acusados y el chico, y las declaraciones de los imputados.

Así se desprende del auto de procesamiento dictado por la magistrada, en el que, no obstante, se reconoce que los estudios forenses no encontraron evidencia física de que se hubieran producido relaciones anales como las que describe el chico, aunque sí abundantes signos "postraumáticos de naturaleza sexual". La falta de evidencia física no es motivo para descartar la imputación, según la jurisprudencia de la Cámara del Crimen y de la Corte Suprema citada por la jueza.

Por el contrario, los médicos dijeron que el muchacho "no presenta rasgos psicopáticos ni acentuación imaginaria y/o fabuladora patológica". Encontraron su relato verosímil.

La jueza dio por probado que el chico había mantenido relaciones con Rocca Clement en al menos dos ocasiones, al igual que con Correa, y con Corsi y López Vidal, una vez. Y que lo hicieron asistir a prácticas sexuales, lo tocaron y le exhibieron films pornográficos. Para ello, según la jueza, se valieron del engaño y de la seducción. Dijo que el grupo de imputados hizo un "despliegue lento, paciente, astuto, inteligente y mentiroso de maniobras de seducción".

Réplica de Corsi

En un comunicado enviado por e- mail , Corsi dijo haber sido condenado por los medios en una "lapidación pública". Habló de un "encarnizamiento mediático, que ha dado por hechos probados lo que en realidad son sorprendentes acusaciones que no han sido ni serán probadas, ya que se trata de hechos que nunca han existido". Indicó que está envuelto en una "confusión", que además de su conducta pone en tela de juicio su trabajo. "Si la Justicia cumple acabadamente con el propósito de investigar hasta llegar a la verdad, me siento íntimamente tranquilo", afirmó.