Verano en Mar del Plata. El rock convocó a una multitud junto al mar
El show reunió a 10.000 personas, a pesar del viento y el frío
MAR DEL PLATA.- A pesar del viento y el frío, unas 10.000 personas decidieron ayer desperezar sus terminales nerviosas con un enérgico recital que el grupo Divididos ofreció en uno de los paradores al sur de la ciudad que todos los días congrega a los turistas más jóvenes.
A media tarde, mientras las olas rompían en grandes estelas de espuma, la denominada "aplanadora del rock" inició su show desgarrando los instrumentos con una seguidilla de canciones de la banda seminal, Sumo, sólo para calentar el ambiente.
La elección no podría haber sido más acertada: el público deliró de ahí en adelante, y por más de una hora, entre cánticos y un pogo -baile a los saltos y empujones- muy ordenado.
El final a todo volumen llegó con uno de los clásicos de la banda, mientas su líder, Ricardo Mollo, pulsaba las cuerdas de la guitarra con una ojota.
Luego las tribus roqueras se diluyeron en grupos por el lugar aún festejando el espectáculo. La propuesta fue ideal para disfrutar de la playa, al menos de una forma poco tradicional, dado que el viento y el frío no permitían el desarrollo de otras actividades. De hecho, por primera vez en los últimos cuatro días, los balnearios aparecieron ayer casi vacíos. No faltó el sol, pero la temperatura a lo largo del día nunca superó el umbral de los 20 grados.
El show de ayer fue el primero de una serie organizado por la radio Rock & Pop y Pepsi Music en el parador Tamarindo, con la presentación de bandas de gran convocatoria, como Los Auténticos Decadentes, pasado mañana, y Las Pelotas, el sábado próximo.
"Esto es alucinante; vengo desde Santa Fe de vacaciones y me encuentro con un show gratis de una de mis bandas favoritas", dijo Lisandro Suárez, que con un grupo de amigos alquiló un departamento de dos ambientes por dos semanas. Ellos son apenas seis... "Nunca nos peleamos por quién lava los platos, porque preferimos comer un pancho y resolver ese problema así", comentó acerca de algunas de las costumbres de convivencia que estilan los chicos en estas vacaciones.
"Qué puedo decir: estar acá escuchando un poco de rock te pone la piel de gallina", confesó Tatiana, una chica que no oculta su confeso fanatismo por los Divididos. "Me gustan otras bandas, pero hasta ahora fueron lo mejor de la temporada", graficó.
El escenario ubicado sobre una de las terrazas naturales, antes de llegar a la arena, por momentos otorgaba una imagen de película de ficción acerca de un encuentro tribal, antiguo y cargado de códigos. Los chicos -y no tanto- revoleaban las remeras pese al viento que, en ocasiones, llegaba helado. Desde el piso se elevaban nubes de polvo y todos coreaban cánticos de todo tipo. "Vamos a erradicar esa p? de que se muera Cerati; dejen de matar gente al p?" expresó Mollo en un momento cuando desde el público se denostaba al ex líder de Soda Stereo, una banda que en el imaginario de algunos roqueros representa el costado "blando" del género. Como sea, al final todos comprendieron el mensaje y continuaron con su ritual sin problemas.
A pocos kilómetros, sólo dos paradores más hacia el norte, el atleta Oscar Galíndez ofició de maestro en una demostración de triatlón auspiciada por Reebok en el parador Personal Beach Peralta Ramos. Repartidos en tres equipos, nueve atletas, entre ellos el técnico de las Leonas, Gabriel Minadeo, participaron de una competencia de postas que combinaba pruebas en el agua, bicicleta y maratón.
Vale decir que en lo que va de la temporada, Mar del Plata recibió a unos 2 millones de turistas, según datos del Ente Municipal de Turismo (Emtur), con una clara predilección por los fines de semana.
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