En los últimos tres años se reportaron 7800 casos
Así lo señala el registro nacional de información de menores extraviados
LA PLATA.- Desde 2003, el Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas (Rnipme) centraliza, organiza y entrecruza información de todo el país sobre personas menores de edad de quienes se desconozca el paradero. En 2016, 2017 y 2018 la cantidad de niños, niñas y adolescentes de quienes no se sabía dónde estaban llegó a 7804.
El Rnipme, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, también registra los casos de los chicos que son localizados y cuyos datos se desconocen (ya sea de la familia o los propios de los menores). Es decir, son los casos en los que se busca a las familias de los chicos.
"Los registros de las búsquedas se hacen a partir de las denuncias de paradero que se realizan en las comisarías o dependencias policiales de todo el país. Los casos que siguen en trámite corresponden a los de búsquedas que todavía continúan como solicitud de paradero vigente", explicaron a la nacion desde el Rnipme. En 2018, hubo 768 casos que no se resolvieron.
Según datos de ese registro, desde 2010 la cantidad de niños, niñas y adolescentes perdidos en la Argentina nunca ha sido inferior a los 1500. El año en que más se reportaron fue 2014: no se sabía dónde estaban 6047 chicos.
Más chicas
El último registro completo es el de 2018, cuando hubo 1509 niños, niñas o adolescentes perdidos en todo el país. La mayoría (486) se extraviaron en la zona de Cuyo. También de esa zona son la mayor cantidad de casos que aún están en trámite.
En todos los años, siempre las niñas son más que los niños, y la mayoría de los extraviados son adolescentes de entre 13 y 17 años. Pero también hay menores de otras edades. Por ejemplo, solo en 2018 se perdieron 153 niños y niñas que no superaban los cinco años de edad.
Cada 25 de mayo se conmemora el Día Mundial de los Niños Desaparecidos por un caso ocurrido Nueva York en 1979. Etan Patz tenía seis años y era la primera vez que sus padres lo dejaban ir solo a la parada del colectivo. Pero no se subió y nadie lo vio nunca más. En 2012, según una nota de la BBC, un hombre confesó que lo había matado.