Violencia en Floresta. En un robo matan a golpes a un jubilado y hieren a su esposa

Ayer, minutos después de las 7, la hija de Gumersindo Díaz, de 80 años, y Estrella Vidal de Díaz, de 73, dejó su casa de José Martí 881, en el barrio porteño de Floresta, para ir a trabajar.

Cuando la mujer regresó al mediodía encontró a sus padres agonizando, tirados en el patio, en medio de un charco de sangre. A su padre le fracturaron el cráneo y sufrió pérdida de masa encefálica.

Desesperada, la mujer llamó una ambulancia. Según fuentes del hospital Piñero, minutos después de llegar al nosocomio, el hombre de 80 años tuvo una crisis cardíaca y murió. Su mujer tuvo que ser derivada al hospital Argerich debido a que la paliza que recibió le provocó gravísimas lesiones en la cabeza y hemorragias múltiples en otras partes del cuerpo.

Según informaron fuentes policiales y vecinos, el trágico episodio ocurrió ayer, en el barrio porteño de Floresta. En la misma cuadra donde el 24 de septiembre último habían sido asaltadas 15 personas que festejaban un cumpleaños en la casa del matrimonio integrado por Alberto Manuel Delfico, ex secretario general de Luz y Fuerza, y su esposa, la fiscal contravencional María Teresa Moya Domínguez.

La fiscal dijo a LA NACION que luego de ese asalto los jefes de las comisarías 40a. y 38a. reforzaron los patrullajes en la zona y asignaron a un policía para que vigilara la esquina de José Martí y Francisco Bilbao. De nada sirvió.

Los vecinos indicaron que el matrimonio de jubilados había llegado al barrio hacía tres meses y contratado a un grupo de albañiles para que remodelaran la vivienda.

Todavía los investigadores no pudieron establecer si los obreros llegaron a la casa después del hecho y nadie los atendió cuando tocaron el timbre y, entonces, se marcharon o si fueron los responsables del homicidio debido a que intentaron robar al matrimonio.

Importantes fuentes de la investigación indicaron que ni la puerta ni las ventanas de la vivienda fueron violentadas, por lo que se presume que los asesinos eran conocidos de las víctimas.

Una vez que estuvieron dentro de la vivienda los malvivientes comenzaron a golpear a Díaz y a su esposa para que confesaran dónde guardaban el dinero. Pero hasta anoche los investigadores no determinaron si los asaltantes habían logrado llevarse dinero, alguna joya o electrodomésticos.

Anoche, un grupo de vecinos del barrio se reunió a pocos metros de la casa de los Díaz para reclamar una mayor presencia policial.

"Además del asalto en mi casa, en los últimos cuatro días hubo otros asaltos en la zona. Como el que protagonizó un oficial de la Armada que se enfrentó a los tiros con un ladrón que intentó robarle el auto", expresó la fiscal Moya Domínguez.