Traslado a una sala común. Evoluciona la niña apedreada en la ruta
Evalúan si tendrá secuelas; sin detenidos
LA PLATA.- Maite Iraola, la niña de seis años que el viernes sufrió una fractura de cráneo al ser alcanzada por una piedra que había sido arrojada al ómnibus en el que viajaba por la autopista Ricardo Balbín, que une Buenos Aires con esta ciudad, abandonó ayer el área de terapia intensiva y se recupera favorablemente.
Según se informó ayer en el hospital Posadas, la niña evolucionó bien tras la intervención quirúrgica que se le practicó, y eso permitió que fuera trasladada del área de cuidados intensivos a una sala común de pediatría.
Aunque el panorama es alentador, los médicos explicaron que aún no están en condiciones de afirmar o descartar que Maite pueda sufrir secuelas por el ataque, que le provocó una fractura de cráneo, con hundimiento y pérdida de líquido encefalorraquídeo.
Ayer, en la puerta del hospital, la madre de Maite, Fabia, contó que la chica ya "tiene ganas de hacer alguna actividad. Pidió hojas, algunos lápices de colores y libros de cuentos", y agregó: "Los médicos todavía no pueden asegurar nada, pero está mucho mejor".
El hecho que provocó la gravísima lesión de Maite ocurrió el viernes último, a las 20.45, cuando la madre y la hija viajaban en el interno 101 de la empresa Costera Metropolitana por la autopista Ricardo Balbín, poco antes de llegar al peaje de Dock Sud. Maite iba con su madre a La Plata, para visitar a la hermana de Fabia, Julia, que está por recibirse de instrumentadora quirúrgica. Ellas viven en Vedia, un pequeño pueblo que se encuentra a 50 kilómetros de Junín. Por eso, relató Fabia, a la niña todo le parecía nuevo y fascinante en aquel viaje. "Mirá, mamá, un auto sin techo", dijo la nena al ver pasar un coche descapotable, justo antes de la tragedia.
Sin novedades
Según fuentes policiales, a la altura del kilómetro 6,5 de la autopista, en el partido de Avellaneda, un grupo de personas habría arrojado una piedra contra el transporte desde el costado de la calzada. Al cierre de esta edición, aún no había detenidos.
Este tipo de ataques tiene varios antecedentes, por lo que Coviares SA, que opera los servicios de la autopista en concesión, debió proteger todos los puentes peatonales. Ayer, un vocero de la empresa explicó que "hay móviles policiales y de la Gendarmería que, incluso, cambian de lugar para no perder el factor sorpresa. Pero éste es un tema muy difícil de manejar". Desde la empresa se sospecha que el ataque provino de uno de los asentamientos que están en la zona, cerca de la Isla Maciel, aunque no hay más datos.
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